EFE
Más de 3.800 personas evacuadas en la última semana por las fuertes lluvias que registró El Salvador se mantienen en albergues a la espera de regresar a sus casas, mientras que las autoridades redujeron el domingo la alerta de naranja a amarilla.
Así lo informaron representantes de Protección Civil, que recordaron que las fuertes lluvias dejaron al menos 19 fallecidos y se sigue en la búsqueda de una persona que fue arrastrada por un río.
Son un total de 1.447 familias las que siguen en los refugios habilitados por el Gobierno, que son integradas por 1.992 adultos y 1.829 menores de edad. Los refugiados son 409 menos que los 4.230 informados el sábado.
En este marco, el ministro de Educación, José Mauricio Pineda, dijo que este lunes se reanudarán las clases presenciales en la mayoría de las escuelas.
“Las lluvias han disminuido significativamente, (…) eso nos permite a nosotros decretar para el día de mañana las clases de forma presencial cien por ciento en el territorio nacional, exceptuando aquellos centros educativos que haya presentado algún daño”, dijo Pineda en una conferencia de prensa.
De acuerdo con un boletín de Protección Civil, “ha comenzado a percibirse un cambio paulatino en el patrón de lluvias de temporal, retornando gradualmente a condiciones más típicas de la época lluviosa”.
Los informes oficiales indican que los heridos llegaron al menos a 12 a causa de las tormentas, mientras que son 28 ríos los que se han desbordado, se han dado 335 deslizamientos, 28 inundaciones urbanas y 233 viviendas dañadas.
A pesar de la reducción de la alerta, El Salvador se mantiene en estado de emergencia nacional decretado por el Congreso el 16 de junio por 15 días.