Un total de 289 especies de animales marinos atravesaron el océano Pacífico aferrados a restos y desechos del tsunami que devastó Japón en 2011, dice un estudio publicado en la revista estadounidense Science.
“Esto se ha convertido en uno de los experimentos naturales más grandes e imprevistos de la biología marina, quizás de toda la historia”, explicó John Chapman, de la Universidad de Oregón.
Entre esos viajeros oportunistas se encuentran mejillones, gusanos, crustáceos y limaris. Cerca de dos tercios de esas especies nunca se habían identificado en la costa oeste de Estados Unidos.
“No creo que la mayor parte de estos organismos del litoral hubiera podido sobrevivir en el mar durante largos períodos de tiempo”, señaló Greg Ruiz, biólogo del centro de investigación medioambiental Smithsonian.
Según otro estudio publicado en Science en 2015, más de 10 millones de toneladas de plástico van a parar al océano cada año, cifra que podría multiplicarse por 10 de aquí a 2025.
Ninguna de las nuevas especies que han llegado a la costa oeste de Estados Unidos parece haberse implantado, por lo menos hasta ahora. Tampoco está claro si los recién llegados podrían tener un impacto sobre las especies autóctonas, ya que haría falta años para apreciar tales consecuencias. AFP