Juan Everardo
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La Unesco refiere que la paz es la relación correcta consigo mismo, con otras personas, con otras culturas, con otras vidas, con la tierra y con la totalidad de quienes la formamos. Inspirada en estas premisas y tomando muy en cuenta las enseñanzas de la cosmovisión maya, la paz es armonía, equilibrio, solidaridad y respeto en todas las relaciones humanas, las relaciones con otras culturas y las relaciones con el universo. Para alcanzar este ensueño se requiere descolonizar nuestras mentes, nuestras acciones y nuestro sentir, significa también ver y tratar al otro como el yo, eso nos puede llevar a la paz y a una plenitud de vida.
Históricamente, la sociedad guatemalteca en su mayoría, pero en particular los pueblos indígenas, no son felices por los altos índices de pobreza, extrema pobreza y la discriminación en que los han sumergido. Es momento de reivindicar el bien común consagrado en el Artículo 10 de la Constitución de la República de Guatemala, misma que se acuña con la Política General del actual gobierno, 2020-2024, que ha previsto la “Gobernabilidad del país para una convivencia en paz y armoniosa”, lo que significa “reducción sustancial de la exclusión, el racismo y la discriminación…”, de acuerdo a la primera acción estratégica del pilar de Gobernabilidad y Seguridad en Desarrollo.
El presidente Giammattei, en reunión con líderes espirituales, solicitó ‘tender puentes y construir un camino’ para edificar una cultura de paz y de tolerancia.
El 26 de junio de 2020, el presidente Giammattei, en reunión con líderes espirituales, solicitó “tender puentes y construir un camino” para edificar una cultura de paz y de tolerancia, e hizo un llamado a la unidad, al respeto a los demás e invitó a la instalación de una mesa de diálogo. El 9 de julio de 2020, el Presidente nuevamente en reunión en el Palacio Nacional de la Cultura con algunos representantes de comunidades lingüísticas mayas del occidente, manifestó que “primero hay que corregir los problemas de fondo, porque no solo se trata de atender problemas específicos”. Interesantes los anuncios e iniciativas presidenciales que muestran voluntad política que ahora mismo hay que retomarlas para contribuir en minimizar los flagelos que afectan a los pueblos indígenas. Es necesario un trabajo coordinado especialmente de la institucionalidad indígena del Ejecutivo. Demi, Fodigua y Codisra. Ajaw kuya rutzil chakaxol pa Siwan Tinamit.
