Por: Jorge Ernesto Fingado
Miembro activo de A.P.G
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Es una preciosa canción que suena mundialmente debido a su contenido y estricto apoyo al verdadero espíritu de la Navidad. El mensaje de la Nochebuena, va íntimamente ligado a la celebración del nacimiento del hijo de Dios, en aquel pesebre de Belén, hace más de dos mil años. Ven a mi casa esta Navidad, contiene un invitación de invitar por lo menos esa fecha, a que el amor de Dios y la fraternidad de la humanidad, lleguen a mi casa esta Navidad.
Romper con valentía tanto odio, incertidumbre, pobreza extrema, falta de amor al prójimo. Desánimo, violencia intrafamiliar, desprecio al vecino, incomprensión a nuestros hijos, indiferencia a los que sufren prisión y enfermedad en los hospitales, a esos niños y ancianos que recorren calles y avenidas en busca de alivio y pan para mitigar el hambre y tantos horrores sociales que sufrimos en nuestro país y en casi todo el mundo. Ven a mi casa esta Navidad, recoge este sentir humano, lo hace canción y junto a “Que canten los niños”. “Noche de paz” y tantos cantos especiales para estas hermosas fechas, debemos hacerlas realidad y no estar compitiendo con regalos y prebendas, comidas extravagantes, endeudamientos terribles, codicias y ansiedad de ser poderosos seres de apariencias vanas.
Los invito a que cada uno de nosotros retome el verdadero espíritu vivificador de la Navidad, el cariñoso mensaje de ven a mi casa esta Navidad, es decir a nuestros sentimientos y corazones como símbolos de fe, caridad, fraternidad y amor al hijo de Dios y sus principios eternos de vida permanente con lo que tenemos por más insignificante que sea. ¡Dios guarde hoy y siempre a todos los seres humanos de buena voluntad! Y mucha paz en la tierra como en el cielo.