Gestión Estratégica del Conocimiento: Es un proceso que inició con el tema de gestión por competencias y el desarrollo de las tecnologías de la informática y la comunicación
–TIC´s– para la creación de ventajas competitivas en economías centradas en el conocimiento y el aprendizaje.
Cuyo objetivo es generar, compartir y utilizar conocimiento tácito y explícito para dar respuesta a las necesidades de los individuos y de las comunidades en su desarrollo.
Esto responde a la necesidad de hacer planificación estratégica de mediano y largo, plazo administrando el conocimiento y aprendizaje organizacional para el fortalecimiento regional o institucional. Para generar procesos de innovación se hace necesario sintetizar el conocimiento tácito disperso entre su personal e incorporarlo a las actividades claves de la organización.
Es necesario que toda organización se desarrolle en tres ámbitos para fortalecer sus espacios dinámicos de acción e innovación, siendo estos los siguientes: Ámbito Legal o burocrático, se le denomina así, al que está reglamentado y asegura un orden dentro de la organización; Ámbito Organizacional, que está concentrado en el soporte logístico, y que su dinámica es un poco mayor y que, además, es regulado por una estructura, y último, es el Ámbito Innovador que es más dinámico, el éxito de este radica en la forma de gestión de las actividades.
Es en este ámbito donde surge la necesidad de crear la gestión del conocimiento, para darle estructura y orden a dicha dinámica.
Además es necesario, que para que este ámbito sea eficiente y eficaz, los ámbitos legal y organizacional no deben ser de mayor tamaño o influencia, ya que si esto sucede se tornará lento e incapaz de responder a los cambios y tiende a perder su legitimidad.
El conocimiento tácito en una organización, es parte fundamental de la innovación, ya que, como indica Polanyi, es el conocimiento que se encuentra en las personas y es un bien intangible la experiencia acumulada, que redundará en mayor valor o competitividad para la organización.
Y para garantizar la innovación, es necesaria la administración eficiente del conocimiento tácito y el proceso para transformarlo en explícito.
Esto puede realizarse a través del almacenamiento, divulgación del conocimiento o de la gestión de competencias.
Por lo que, en resumen podemos decir, que la gestión del conocimiento es la capacidad de aprender y generar conocimiento nuevo o mejorar el que ya existe. (Texto utilizado Cepal. 2002).