Élmer Tiul, el niño que se robó el corazón de los chapines.
A 312 kilómetros de la capital, en la ruta que sale de Cobán hacia Lanquín, se encuentra Santa María Cahabón, los tres municipios de Alta Verapaz. A unos 45 minutos del casco urbano de Cahabón, a pie, se encuentra la aldea Chajwal, allí en una pequeña casa de varillas de madera reside el pequeño Élmer Tiul Tec, junto a 4 de sus 6 hermanos y su mamá, María Tec Tec.
Doña María, abandonada por su esposo alcohólico, debe recorrer grandes distancias a pie para dedicarse a labores domésticas de casa en casa, para recaudar los Q50 con los que sobreviven diariamente. El jueves último Élmer acompañó a su mamá al centro sin saber que eso cambiaría sus vidas.
Como a la gran mayoría de niños en el país, a Élmer le ilusiona llegar a ser futbolista profesional y, mientras su mamá cumplía con sus labores, se acercó tímidamente a observar cómo practicaban los niños de la Escuela Deportiva Municipal 48 Futuro, que apenas abrió el martes con el apoyo del alcalde Denis Cristian Fraatz Sierra. Las categorías menores incluyen a 160 pequeños deportistas.
El entrenador Sergio Armando Palma y el jefe de la oficina de Cultura y Deportes de la Municipalidad, Juan de Dios Quiroa, invitaron al pequeño a unirse al grupo para incluirlo entre los menores de las categorías Sub-7 y Sub-9 que se encontraban en el estadio municipal local.
“Yo traigo botas y no sé si pueda jugar”, replicó Élmer en su idioma nativo, el q’ekchi’, al ver que el resto tenía zapatos deportivos, pero esto no impidió que le dieran un uniforme y el pequeño saltó a la cancha con sus botas de hule.
El pequeño, de 5 años de edad, compartió con los otros niños durante una hora, hasta que vio que su mamá ya se iba y se despidió. El encargado le tomó fotografías, que compartió en la página de Facebook de la municipalidad, que pronto empezaron a hacerse virales. “Fue la hora más feliz para Élmer, dijo Quiroa, quien confesó que el pequeño había impactado en el corazón de los presentes. “Tomamos las fotos y las publicamos en las redes sociales, sin imaginarnos la repercusión que tendrían, ahora lo conocen en muchos países”, refirió el personero.
Al día siguiente las sorpresas siguieron para Élmer, pues una visita de los empleados municipales le permitió saber sobre personas que han tratado de localizarlo para darle ayuda. El pequeño recibirá donaciones de zapatos, ropa y otro tipo de ayuda, además de que recibirá una beca para integrar la escuela deportiva y también se asegurarán de que reciba educación
primaria.
Asimismo, el alcalde le dará empleo a doña María, quien desde ayer es asistente de Protocolo en la comuna de Santa María, con un salario decoroso para ella y sus hijos.
Además, se agilizan las gestiones para que la habitación de varillas, piso de tierra y láminas en la que viven sea remodelada, para que cuenten con un espacio digno para vivir, junto a sus hermanos de 1, 3 y 9 años.
“Nunca imaginé que la bendición de mi hijo también me llegara”, dijo agradecida doña María.
El representante del municipio aseguró que a partir de ahora se pondrán en alerta, para tratar de ayudar a otras familias en situaciones similares.