El curador italiano de la próxima Bienal de Arte Paiz llegó a Guatemala y conversó sobre este desafío.
Nacido en Nápoles, Italia, Eugenio Viola ha dedicado su vida al arte, y actualmente es director artístico del Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo) en Colombia. Su próximo desafío será en Guatemala al ser nombrado curador de la próxima Bienal de Arte Paiz, que se desarrollará en 2025, pero cuyos preparativos han dado inicio.
Su palmarés
Viola cuenta con un doctorado en Métodos y metodologías de investigación arqueológica e histórico-artística, en la Universidad de Salerno, es especialista en las experiencias y teorías relacionadas con el performance y la poética corporal. De 2009 a 2016 fue comisario en El Museo d’Arte Contemporánea Donnaregina (Madre). Además, fue elegido como mejor comisario italiano de 2016 y 2019 por la revista de arte italiana Artribune y ha trabajado en la Bienal de Venecia y países como Alemania, Polonia, Estonia, Francia y Taipéi.
En la siguiente entrevista, comenta de su vida y trabajo.
¿Cómo surge su interés por el arte?
Desde niño básicamente. Culpa de mi papá que no me llevaba a los estadios, sino a los museos. Trabajo en el mundo del arte desde hace 20 años y como curador institucional son 15 años.
¿Qué lo llevó a dar el salto a Latinoamérica?
La vida es un viaje. Vivía en Australia cuando salio la convocatoria del Mambo y (al ganarla)digo ¿ahora qué hago? Pero había trabajado desde hace mucho tiempo con arte latinoamericano. Me encanta su visceralidad; probablemente, el curador de mi generación ha trabajado más artistas latinoamericanos y yo por ejemplo tengo una relación muy larga con Regina José Galindo. La primera vez que trabajé con ella, yo era curador del Museo de Arte Contemporáneo en Nápoles, en 2010. Tengo el honor de hacer su primera revisión ontológica.
¿Fue difícil empezar esta nueva faceta en Colombia?
Claro, pero el desafío me tiene vivo, me encanta, y además la vida, como dije antes, es un viaje. Cuando me mudé a Colombia, no hablaba español, pero lo aprendí.
¿Cómo ve la diferencia entre el arte europeo y el latinoamericano, que lo decanta más por este lado del mundo?
El arte es siempre una cuestión de contexto y contaminación, pero tiene también un gran poder metafórico y metamórfico. Te mencionaba a Regina, ella habla de la violencia, principalmente hacia las mujeres, parte de su contexto específico guatemalteco, pero a través de su trabajo te comunica una reflexión más general sobre la mujer alrededor del mundo y el exceso de violencia en la sociedad contemporánea. Me ha encantado el compromiso de los artistas latinoamericanos, viven urgencias diferentes, que producen un arte comprometido con lo real. Y eso me imagino con esta bienal hablar desde Guatemala al mundo.
¿Cómo ve la función de un curador en una muestra?
Es ser un director de orquesta.
¿Cuál es su expectativa de trabajar en Guatemala?
Había venido antes al país por una investigación en el perfonmance en 2016; mi expectativa es poner preguntas. Si alguien visita una exposición, un proyecto o una bienal y se va con más preguntas que cuando llegó, significa que el experimento funcionó. Yo no tengo que dar respuestas, yo tengo que provocar preguntas. Espero despertar conciencias.
¿Qué opina de la Bienal de Arte Paiz?
Es una institución importante, la segunda en Latinoamérica, y nunca se interrumpió en los años más duros del conflicto armado. El arte crea puentes y no barreras, el mundo cada día es más conectado pero más intolerante; el arte tiene un papel fundamental especialmente en una sociedad con un pasado complicado, y por eso es rico culturalmente, porque los artistas tienen mucho material que procesar y producen propuestas que van mucho más allá de la contingencia para las que fueron
producidas.
¿Tiene alguna opinión del arte en Guatemala?
Guatemala tiene una historia compleja que se refleja en los artistas, 42 por ciento de la población, sino estoy equivocado, es de origen indígena, y entonces tienes muchos artistas indígenas que a través de Guatemala hablan al mundo y que procesan y usan un instrumento de resistencia, sus raíces y un sistema policéntrico; es decir, centrífugo y no centrípeto como lo es generalmente. Están artistas que de sus pueblos hablan al mundo orgullosamente, y eso es único.
¿Qué aconseja a los curadores más jóvenes?
Seguir sus propios sueños y creer en ellos.