El vidrio tiene características que lo sitúan ventajosamente sobre otros materiales en relación con el cuidado del medio ambiente, según aseguró Eduardo Ordoñez, de Vidriera Centroamericana, (VICAL).
Se trata de un material duro, frágil y transparente que puede ser obtenido mediante tecnología apropiada, a partir del silicio contenido en la arena, aunque también se encuentra en la naturaleza.
“El vidrio es neutro con relación al producto que contiene, no interacciona químicamente con su contenido y puede almacenar cualquier producto durante toda su vida útil, sin alterar su sabor y olor”, indicó Ordóñez, vocero de Vidriera Centroamericana.
Además, la materia prima que se utiliza no es derivado de combustibles fósiles y ayuda a disminuir considerablemente el volumen de desechos que llegan a los botaderos de basura. Por ser inerte, no interactúa, ni ocasiona reacciones químicas con el entorno, por lo tanto no contamina las fuentes de agua, ni daña la flora y fauna, tampoco afecta la salud de las personas. Simplemente se reincorpora a su origen: la naturaleza.
El vidrio es neutro con relación al producto que envasa, no mantiene ninguna interacción química con su contenido y puede almacenar cualquier producto durante toda su vida útil sin alterar su sabor y olor.
Conserva su contenido
Además, por ser hermético no permite el paso de oxígeno a través de él, por lo que evita la oxidación de los productos que contiene. “Esto ayuda a disminuir la cantidad de preservantes e incluso eliminarlos en su totalidad de los alimentos, bebidas y productos contenidos en estos envases”, agregó Eduardo Ordoñez, vocero de VICAL.
Un envase de vidrio puede ser esterilizado y contener productos naturales pasteurizados y libres de químicos. Otra ventaja es que, por ser material no poroso, disminuye la posibilidad de proliferación de bacterias en su superficie, lo que garantiza higiene y pureza de los productos.