Para dar seguimiento a la denuncia de pobladores de Escuintla, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) realiza verificaciones en los ríos Madre Vieja y Achiguate, con el fin de determinar la supuesta responsabilidad de algunas industrias en el desvío de esos caudales.
Según Sydney Samuels, titular de esa cartera, se efectuarán sobrevuelos en los territorios que atraviesan las corrientes de agua, y de comprobarse la intervención de empresas o personas particulares en el desvío de aguas, se accionará legalmente ante las instancias correspondientes.
El funcionario se reunió con el diputado Raúl Romero, presidente de la Comisión de Cambio Climático del Congreso, a quien explicó las medidas que impondrán para evitar la contaminación de los afluentes, así como la reducción de los caudales.
En la junta también se abordó la importancia de crear la ley de aguas, una iniciativa que el MARN ya entregó al presidente Jimmy Morales, para que la remita al Parlamento antes del primer receso y empiece a ser cabildeada entre las bancadas.
Romero manifestó su compromiso por impulsar el proyecto, el cual abordaría de forma integral el uso del líquido y la recarga de las cuencas.
Al conocerse por el pleno de diputados, la propuesta tendría que ser dictaminada por las Comisiones de Recursos Hídricos y de Ambiente.
Para Yuri Melini, del Centro de Acción Legal-Ambiental y Social, la normativa debería establecer la creación de un sistema de derechos y obligaciones, un catastro nacional de las aguas, un inventario de los recursos hídricos degradados, un plan para su recuperación y una institucionalidad pública, entre otros aspectos.
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