miércoles , 27 noviembre 2024
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Vacunan de puerta en puerta

Trabajadores de Salud mantienen lucha sin tregua para minimizar los contagios de coronavirus.

Sin que importe lo difícil del terreno, el clima, cansancio u otras condiciones adversas, personal del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) ejecuta jornadas de vacunación domiciliar en las regiones más remotas del país, a fin de apoyar a la población mayor en contra del SARS-CoV-2.

La vacuna Moderna, donada por el Gobierno de EE. UU., ha llegado a comunidades muy distantes.
Foto: Noé Pérez/DCA

En varias aldeas y caseríos de Mataquescuintla, Jalapa, los salubristas caminan largos recorridos con el biológico, con el objeto de  inmunizar a los adultos mayores que tienen limitaciones para llegar a la cabecera municipal para ser vacunados.

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áreas de salud
aplican las dosis
contra el Covid-19.

Sin embargo, la satisfacción y la alegría prevalecen en este personal que efectúa su faena diaria, refirió el técnico de enfermería Carlos Domínguez, quien junto a su brigada salubrista se desplaza bajo condiciones difíciles para poner al alcance de los pobladores  de la tercera edad que necesiten las dosis contra el Covid-19 .

El compromiso del personal de Salud es reducir la mortalidad del virus.
Foto: Noé Pérez/DCA

En muchas comunidades se ha implementado un plan educacional para generar conciencia de lo necesario de la vacunación.Carlos Domínguez Auxiliar de enfermería-MSPAS 

Por su parte, los comunitarios de las aldeas y caseríos Joyas de Mora y El Aguacate, Mataquescuintla, han manifestado su agradecimiento por el trabajo realizado, de llegar a cada casa para aplicar la vacuna. “¡Es una bendición!”, dijeron.

Bajo condiciones climáticas adversas, los salubristas llevan las vacunas a toda la población. Foto: Noé Pérez/DCA

Jorge Reyes, de 48 años, agradeció el trabajo de los empleados del Centro de Salud local, porque “no es fácil trasladarse hasta aquí, por el mal acceso, que Dios bendiga el esfuerzo de los estos jóvenes por llegar a comunidades tan alejadas”, comentó el vecino de El Aguacate.

Hay que vacunarse por su bien

“Dios los envió para que me vinieran a vacunar; ya me siento más tranquila”, expresó Carmen Reyes, de 85 años, a quien por su avanzada edad y lo lejano de su domicilio se le dificulta movilizarse para ir a vacunarse al puesto de salud de aldea El Aguacate. Además, con la lucidez que la caracteriza, la señora Reyes exhortó a todos los guatemaltecos a que se vacunen contra el Covid-19, porque “es por su bien”, y así evitar complicaciones en el futuro.

Los comunitarios de Mataquescuintla agradecieron el esfuerzo de Salud.
Foto: Noé Pérez/DCA

Muchos adultos mayores manifiestan tranquilidad luego de recibir la primera dosis.

Foto: Noé Pérez/DCA

Los trabajadores cumplen la instrucción de llevar salud a todos los rincones del país.

Foto: Noé Pérez/DCA

El difícil acceso no impide que las vacunas lleguen a quienes las necesitan.

Foto: Noé Pérez/DCA

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