Cuando Stan Lee, editor de Marvel Comics, fue invitado a dar una conferencia en una universidad, quedó sorprendido por el interés que recibían él y sus publicaciones por parte del público de jóvenes adultos. Hasta ese momento, la creencia generalizada era que únicamente los niños de 10 años leían cómics de superhéroes. Es por ello que Lee se dirigió a los estudiantes de secundaria y de universidad, cuando creó el primer club oficial de aficionados de Marvel, al cual llamó la Merry Marvel Marching Society (MMMS, 1964-1969).
Para entrar en la sociedad tan solo había que enviar US $1 a las oficinas de Marvel, y a vuelta de correo se recibía un kit que incluía cosas como: una carta de bienvenida, una tarjeta de membresía, un bloc de notas, calcomanías, un botón y un certificado. El contenido del kit varió con el tiempo, y la empresa comenzó a ofrecer mercancía adicional como playeras, sudaderos, postales y afiches.
La MMMSfue un éxito total, llegando a tener no menos de 40 mil miembros, con sucursales en varias ciudades. Flo Steinberg, secretaria de Lee y encargada del club, comentaría años después que las cosas se pusieron caóticas por la enorme cantidad de solicitudes que llegaban a la oficina, cada una de las cuales tenía que ser registrada y etiquetada. Muchos jóvenes aficionados comenzaron a llamar y a visitar las oficinas de Marvel, con la esperanza de conversar con alguno de los artistas.
Tal vez lo más interesante, incluido con la membresía de la MMMS, haya sido un disco de vinil de 33 rpm titulado The Voices of Marvel, el cual contenía un sketch de unos cinco minutos de duración, en el cual Lee y su secretaria conversan cómicamente con varios integrantes del staff de Marvel: Jack Kirby, Dick Ayers, Don Heck, Wally Wood, y muchos más.
El resultado es exactamente el que se puede esperar cuando se pone a dibujantes, entintadores y letreristas a hacer comedia: voces planas, falta de ritmo, cero enunciación… es como para causarle pesadillas a los humoristas profesionales. A pesar de todo, el disco es históricamente relevante, pues fue la primera oportunidad que tenían los aficionados de oír las voces de sus artistas favoritos.
En la grabación es notoria la ausencia del dibujante Steve Ditko, quien se negaba a participar en cosas que no tuvieran directamente que ver con hacer cómics. Lee se encargó de sacarle chiste al asunto. En el sketch pregunta por Ditko, y Sol Brodsky le contesta que le dio un ataque de pánico escénico y huyó. Lee exclama: “¿Otra vez salió por la ventana? ¡Estoy empezando a creer que en realidad es Spider-Man!”.
