En el presente mes se realizará en Sololá un estudio, para determinar cuántas personas con discapacidad y adultos mayores utilizan técnicas de apoyo como silla de ruedas, muletas, bastones, apoyamanos, aparatos auditivos y otros instrumentos. La encuesta lleva por nombre Recolección de Datos de Acceso a Tecnologías de Asistencia (rATA). Una herramienta para el análisis de entrevistas a una población determinada, que proporcionará datos estandarizados sobre las necesidades satisfechas y no satisfechas en diferentes contextos.
El proyecto de rATA tendrá una duración de 36 días, y determinará la prevalencia de las limitaciones funcionales de personas mayores de 2 años en el uso de los productos de apoyo y las necesidades insatisfechas, lo que permitirá identificar las barreras en el acceso y la satisfacción de los productos de apoyo que utiliza la población de Sololá.
La muestra que se tomará para la realización del estudio es de tres mil 50 personas, de 61 conglormerados de Sololá y los municipios: Santa María Visitación, Santa Lucía Utatlán, Nahualá, Santa Catarina Ixtahuacán, tomando como base el Censo 2018, que dio como resultado que más de 1 millón 500 mil personas viven en condición de discapacidad, mayormente en el área rural, en pobreza y pobreza extrema.
El Conadi brindará acompañamiento en el proceso.
Este proyecto estará a cargo de la Fundación Liliana, de Holanda; Universidad de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Inglaterra; Proyecto de Prótesis para el Movimiento en Guatemala, con el apoyo del Consejo Nacional para la Atención de Personas con Discapacidad (Conadi) y Asociación de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad de Santiago Atitlán (Adisa).
El Conadi brindará acompañamiento en el proceso, para determinar las áreas de mejora, facilitará los acercamientos en el ámbito local. Asimismo, apoyará en la revisión de la herramienta para que se aplique con pertinencia cultural.
Uno de los desafíos del estudio es que se realiza durante la pandemia del Covid-19. Sin embargo, los encuestadores aplican los protocolos de seguridad y son hisopados periódicamente. Los pobladores deben contribuir otorgando datos para la obtención de un producto que posteriormente será un instrumento de incidencia para la generación de políticas públicas en beneficio de la población con discapacidad.