El cambio del tradicional escenario militar para la realización de la ceremonia que acredita al Presidente de la República como Comandante General del Ejército, llevada a cabo en el frontispicio del Palacio Nacional de la Cultura, puso al descubierto las nuevas directrices que marcarán el accionar de la institución llamada a defender “la independencia, soberanía, honor de Guatemala, integridad del territorio, paz y seguridad interior y exterior”, como manda el Artículo 244 de la Constitución Política.
Serán unas fuerzas acordes con los tiempos modernos y profesionales, en el marco del fortalecimiento del poder civil y la seguridad democrática, especificó el mandatario Bernardo Arévalo en el acto protocolario en el que las máximas autoridades del Ministerio de la Defensa (Mindef) le manifestaron su lealtad y subordinación.
El jefe de Estado adelantó el impulso de “un proceso de educación, formación y profesionalización militar, que garanticen la ejecución de funciones y operaciones en estricto apego a la ley y a los derechos humanos”. En en este sentido, Arévalo expresó que la institución priorizará las misiones de paz en el mundo y la participación activa en iniciativas de seguridad colectiva universal.
“Se promoverá la cooperación, el intercambio de entrenamientos y formación con Estados de la región, con el objetivo de consolidar las capacidades para la protección multilateral”, precisó el Comandante General. Durante su intervención, el dignatario exteriorizó uno de sus principales deseos, el cual tiene que ver con la promoción de la igualdad de género.
Dijo que una de las metas de su administración es otorgar el ascenso al grado de General de Brigada a la primera mujer en la historia del Ejército, como muestra de los nuevos y buenos vientos que soplan en Guatemala.