Guadalupe Ixel Wer Chutá
Directora Ejecutiva
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La juventud es uno de los pilares fundamentales para la construcción de una sociedad más justa, democrática y próspera; en un mundo cada vez más globalizado y con desafíos emergentes, su participación en la administración pública resulta crucial para lograr un gobierno más eficiente, transparente y cercano a las realidades sociales; sin embargo, a pesar de la creciente preocupación por su inclusión, los jóvenes siguen enfrentando barreras administrativas que dificultan su integración al sector público, limitando así su capacidad de contribuir activamente en la construcción de políticas que impacten a las generaciones futuras.
Los procesos dentro de la administración pública, aunque fundamentales para la organización y el funcionamiento del Estado, se perciben como excesivamente complejos y burocráticos; para muchos jóvenes, la barrera no solo radica en la falta de experiencia, sino en la rigidez de los procedimientos. El acceso a vacantes públicas no siempre es claro ni accesible, y los requisitos suelen ser tan específicos que resultan inalcanzables para quienes recién inician su carrera profesional.
Si realmente queremos construir una administración más eficiente, debemos reconocer el potencial de la juventud.
A menudo, los jóvenes no saben por dónde empezar, lo que genera un sentimiento de exclusión; la falta de orientación en los procesos de selección, así como la escasa presencia de acciones dirigidos a preparar a los jóvenes para este tipo de integraciones, refuerzan esta desconexión.
Desde una perspectiva política, este desajuste no es solo un problema de acceso o de capacitación; es una cuestión de voluntad política y de visión de futuro. La administración pública debe ser consciente de que, para que el Estado sea verdaderamente representativo de todos los sectores de la sociedad, debe dar un paso hacia la integración activa de los
jóvenes.
La juventud no solo necesita políticas públicas; si realmente aspiramos a construir una administración más eficiente, participativa y cercana a la ciudadanía, debemos reconocer el potencial de la juventud, garantizar su acceso a la toma de decisiones y asegurar que estén adecuadamente formados para asumir los retos de la gestión pública en un mundo cada vez más complejo.
Conjuve promueve acciones de capacitación y profesionalización en sus colaboradores, con alianzas estratégicas claves.
El futuro de la administración pública pasa por una integración real de los jóvenes, que permita que sus ideas, sus energías y su creatividad contribuyan al diseño de un Estado más eficiente y comprometido con las necesidades de la sociedad.
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