Estos tres lugares destilan belleza y cultura. 

En medio de sus templos, montañas gigantescas, ciudades modernas y mercados nocturnos, Taiwán resguarda tres joyas: el Lago del Sol y la Luna, el Teatro Nacional de Taichung y el Museo Nacional de Palacio. Cada uno de estos espacios destila arte, cultura, belleza geográfica y espiritualismo, por lo que, además de robarle el aliento, lo conectarán con la historia y la esencia de esta nación. 

El Lago del Sol y la Luna

Ubicación: Yuchi, Nantou 

Costo: Variado 

La calma y la belleza natural que rodean el Lago del Sol y la Luna contrastan con el intenso turquesa del cuerpo hídrico. El origen de su nombre se debe a que está dividido en dos partes: la oriental, que forma un sol; y la occidental, una luna creciente; aunque por diversos terremotos las ha ido perdiendo. 

Para recorrer los tesoros que se encuentran a las orillas del lago existen pequeños barcos y buses que le permitirán llegar a Ci En Pagoda, al Parque Maihue, conocer campos de té y acercarse a las tradiciones de la tribu Thao.

Otro de los mayores atractivos del lugar son los templos  Wenwu y Xuanguang. Allí, luego de subir algunas gradas y en medio de árboles, el espíritu halla la paz y se conecta con la armonía del ambiente. Los dos espacios ofrecen una puerta abierta en la que devotos y turistas dan ofrendas y expresan sus peticiones.

El Lago del Sol y la Luna es uno de los sitios más visitados de Taiwán. Son muy conocidos sus festivales de lavanda, de fuegos artificiales y de lámparas, sus bodas masivas y su competencia de natación. Ya sea desde el teleférico, el muelle Shuishe o haciendo senderismo acumulará nuevas perspectivas de esta joya natural que tiene tanto por mostrar.

Museo Nacional de Palacio 

Ubicación:  Taipéi 

Costo: Individual NT$350 (Q88.25) y grupal NT$320 (80.69) por persona.

Con no menos de 697 mil 490 piezas de arte, el Museo Nacional de Palacio en Taipéi ofrece una experiencia inolvidable. Su elegancia y magnitud asombra a los visitantes, que pueden optar por hacer el recorrido individual o grupal para descubrir objetos que le revelarán detalles de no menos de 5 mil años de historia asiática y sus dinastías. 

Para los extranjeros, el lugar brinda un tour guiado con auriculares, ya sea en inglés o español. Sus salas albergan exposiciones de esculturas religiosas, pintura, caligrafía, documentos sagrados y oficiales, vestimenta y muebles que dan un vistazo a la mitología oriental y al estilo de vida de familias como Yuan, Ming, Shang Longshan y Liangzhu, entre muchas otras 

La cerámica ocupa un sitio especial, ya que esta tradición ornamental refleja los gustos de los emperadores y artesanos. El bronce también es privilegiado, ya que gracias a sus piezas se puede viajar a batallas importantes y conocer más acerca de las motivaciones de los gobernantes. 

Destacado también es el lugar destinado al jade. Este material se encuentra en Birmania, Tíbet, Kazajistán, China, Japón, EE. UU., México y Guatemala, que tienen una mención especial en esta área. En este sitio habitan obras emblemáticas como el Repollo de jadeíta, un símbolo en todo Taiwán. Esta escultura, cuyas dimensiones son de 18.7 cm por 9.1 cm, demuestra la destreza del autor al combinar los colores verdes y blancos para retratar las venas, tallos y hojas de la col. 

Como ese, todos los espacios del Museo Nacional de Palacio le darán la mano y lo conducirán por las experiencias y curiosidades de un mundo totalmente diferente al que conocemos. 

Teatro Nacional de Taichung

Ubicación: Ciudad de Taichung 

Costo: NT$100 (Q25.22)

El Teatro Nacional de Taichung es una pieza única de arte. Su arquitectura, que se asemeja a un queso partido a la mitad, resalta sobre los edificios cuadrados que embellecen la segunda ciudad más grande de Taiwán. El edificio fue diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito, quien se inspiró en el flujo y la libertad. 

Esta construcción posee 29 “cavernas” en las que fluye el aire, la luz natural y el sonido. Sus paredes curvas dan un efecto 3D que permite que las ondas sonoras recorran las ocho plantas que la conforman. En su interior florecen tres teatros, identificados por color. 

El rojo pinta las 2 mil 7 butacas, las paredes y el suelo del Gran Theater, mientras que su techo cuenta con figuras curvas que denotan el movimiento libre del arte. Este escenario ha recibido óperas clásicas, musicales y variedad de presentaciones. 

El Playhouse se baña de un azul océano que conduce a un ambiente reflexivo. Está ubicado en el segundo piso y cuenta con 796 asientos. Está dividido en secciones, lo cual genera una fluidez que permite a la audiencia ser parte de la acción desde diversos puntos. Este lugar acoge conciertos, presentaciones modernas y danzas. 

El negro llega con Black Box, un espacio donde el público puede experimentar nuevas tendencias del arte. Posee dos paredes rectas y dos curvas, que hacen que las personas vivan el sonido y el ambiente como en una cueva. El lugar, además, tiene conexión con un anfiteatro al aire libre. 

Otro de los tesoros de este espacio es la terraza de la también conocida Ópera metropolitana de Taichung. Con el cielo de fondo, uno encuentra elevaciones de color blanco y pequeños senderos con flores, perfectos para proyecciones o conciertos más íntimos.