QU Dongyu
Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe producen más alimentos de los que son necesarios para toda su población de 664 millones de personas.
Esta gran contribución a la seguridad alimentaria y la nutrición mundial es el resultado de la rica biodiversidad de sus ecosistemas terrestres y marinos, y del trabajo de 18 millones de personas que trabajan en la agricultura y en la pesca. Sin embargo, los sistemas agroalimentarios de la región se encuentran bajo una gran presión.
Nuestras propias acciones han causado un gran daño a la biodiversidad de la región, y los desequilibrios ecológicos resultantes tienen un impacto negativo en quienes producen alimentos y en la sociedad en su conjunto. Todas estas condiciones limitan el desarrollo futuro de los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe.
Abordar estos desafíos es necesario para que la región continúe desempeñando su papel clave en la comunidad global. Por ello, los países de la región respaldaron por unanimidad el Marco Estratégico 2022-31 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El mandato central del marco es apoyar a sus miembros en la transformación hacia sistemas agroalimentarios MÁS eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles. Del 28 de marzo al 1 de abril, los 33 países de la región participaron en la 37ª Sesión de la Conferencia Regional de la FAO, Ecuador, para alcanzar consensos, hacer recomendaciones y tomar las acciones necesarias para incentivar, apoyar y transformar sus sistemas agroalimentarios.
La 37 Conferencia Regional de FAO convertirá la visión de transformación agroalimentaria en acciones.
En las próximas décadas, la innovación tecnológica, institucional y social debe estar en el centro de nuestras acciones para asegurar que los sistemas agroalimentarios de la región continúen desempeñando un papel protagónico en la agricultura, el comercio y la seguridad alimentaria a nivel mundial.
La FAO tiene la capacidad profesional y técnica para brindar el apoyo necesario para esta acción colectiva. Mediante la movilización de conocimientos y buenas prácticas de todos los rincones de la región y del mundo, la generación de alianzas y el fomento de sinergias y colaboración, la Organización puede hacer que la innovación esté fácilmente disponible para todos, para multiplicar su impacto.
La FAO ya lo está haciendo a través de intervenciones mundiales emblemáticas como la Iniciativa Mano de la Mano, que está acelerando la inversión y el desarrollo rural; el programa Mil Aldeas Digitales, que está ayudando a pequeños pueblos a dar un gran paso adelante en términos de digitalización; la Plataforma Técnica para la Agricultura Familiar, que apoya la fertilización cruzada de región a región para la innovación política; y la iniciativa Un país, un producto prioritario, que acelera el desarrollo de nuevos productos agrícolas.
En la región, la FAO está implementando más de 400 proyectos nacionales, subregionales y regionales, llegando a millones de hogares que participan a lo largo de toda la cadena de valor agroalimentaria, de la granja a la mesa.
Trabajando con cientos de socios en el Gobierno, la sociedad civil, el sector privado y las comunidades científica y académica, la FAO ha aumentado los recursos financieros para su trabajo en casi un 80 por ciento. Estamos dispuestos a hacer más y, sobre todo, a hacerlo mejor, pensando en grande y actuando de forma concreta.
Estamos a la espera de las deliberaciones y recomendaciones que emanarán de la próxima Conferencia Regional, y que trazarán el camino para convertir la visión de transformación agroalimentaria en acciones profundamente enraizadas en las condiciones, prioridades y necesidades concretas de América Latina y el Caribe.
Al hacerlo, la región podrá enfrentar sus múltiples desafíos, con resultados tangibles que conducirán a una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medioambiente y una mejor vida para todos, sin dejar a nadie atrás.