COLUMNAS
Trámites sencillos al ciudadano
Ing. Enrique Cossich
Coordinador y Director Ejecutivo
enrique.cossich@transparencia.gob.gt
La modernización de la función pública, orientada a la constante renovación de la forma de servir al ciudadano incluye, necesariamente, la simplificación y digitalización de los trámites que el interesado hace ante instituciones gubernamentales. El proceso de modernización requiere de la participación de los usuarios a lo largo del rediseño y transformación del trámite.
Para iniciar, se debe tomar en cuenta y evaluar su opinión en la simplificación, ya que nadie mejor que el usuario, para opinar sobre la pertinencia o no de los requisitos que se le solicitan, en función del producto final requerido. La Comisión Presidencial de Gobierno Abierto y Electrónico (GAE) vela por la implementación de la ley para la Simplificación de Requisitos y Trámites Administrativos, Decreto 05-2021, la cual reconoce la importancia de la participación de los usuarios para tomar en cuenta sus sugerencias y necesidades al incluir en su cuerpo, la obligatoriedad de las instituciones a dicha consulta, según se establece en el artículo tercero.
Una vez se agota el proceso de revisión, simplificación, rediseño y digitalización del trámite, la institución puede ponerlo a disposición de la ciudadanía para atenderla por canales digitales. Ahora bien, y analizando un poco la experiencia internacional derivada de procesos similares en los que han pasado varios países, se hace necesario tomar en cuenta que no basta con que los trámites estén disponibles digitalmente, sino que estos sean amigables, fáciles de usar y comprender por parte de las personas.
Las instituciones deben diseñar e implementar trámites digitales sencillos y que el usuario entienda fácilmente.
Sin duda alguna, el trámite digital va a significar para el usuario una reducción de tiempos y costos en su interacción con el sector gubernamental. Para que la experiencia digital sea exitosa, debe ser satisfactoria para el ciudadano. Y para ello se necesita que este esté lo mejor posible preparado para moverse de un ambiente presencial a uno digital.
Gran cantidad de instituciones públicas en diferentes países, a causa de la pandemia Covid-19 aceleraron los procesos de digitalización, pero hay otros que cuentan con varios años de experiencia en la implementación de trámites digitales y han aprendido, de la experiencia de su uso, que para que se generen los beneficios ciudadanos que se persiguen, es necesaria la implementación de un modelo de diseño que tome en cuenta factores tales como la usabilidad, accesibilidad, la claridad de las expresiones y facilidad de los procedimientos digitales.
Por ejemplo, deben poderse acceder a los trámites sin importar el tipo de dispositivo o navegador que el usuario utilice. El lenguaje que se utilice debe ser los suficientemente sencillo y claro para que cualquier persona comprenda lo que se está leyendo y lo que se le está requiriendo. Debe contarse con utilitarios sencillos para adjuntar archivos electrónicos cuando sea requerido.
Es necesario que el usuario cuente con una forma de comunicación con la institución para resolver dudas, ya que ninguna nueva experiencia es fácil, por más sencillo que se haya diseñado el trámite digital. El usuario debe contar con las facilidades para expresar sus quejas o recomendaciones sobre el procedimiento digital a lo largo de la duración de este, desde que inicia su solicitud hasta que se obtiene un producto final. Para ello se debe contar con herramientas de trazabilidad para el seguimiento correspondiente.
La adaptación de las personas al trámite digital no es inmediata. Requiere planificación, tiempo de pruebas y seguimiento, así como un proceso continuo de mejoras. Además, es importante resaltar que el trámite digital no implica la suspensión de los presenciales. Mientras más adaptados al ciudadano estén los trámites digitales, más satisfactoria va a ser su experiencia y, por ende, más rápido irán abandonando la necesidad de presentarse personalmente a las oficinas de gobierno.
Otros factores para tomar en cuenta en el ámbito nacional son la disponibilidad de dispositivos para los usuarios, conocimientos del ecosistema digital y la tasa de penetración de conectividad.
COLUMNAS
Narrativa y dramaturgia alineadas
Luis Rodrigo Carrillo Flores
Viceministro de Cultura
La alineación de planetas o estrellas supone anuncios de acontecimientos en el planeta Tierra y sus habitantes: cambios climáticos, milagros, riqueza para algunos y pobreza para otros, malos humores, amores y odios también. Como el Universo es energía, puede que ese ordenamiento lineal de cosas celestes altere el yin y el yang de todo.
Este año, acontecimientos culturales y artísticos tomaron presencia en la agenda del país. En junio 9, los 50 años del fallecimiento de Miguel Ángel Asturias; en octubre 19, los 125 años del nacimiento del Gran Lengua y ese mismo día los 30 años del fallecimiento del dramaturgo Hugo Carrillo, ambos acontecimientos en el preludio de las celebraciones del aniversario de la Revolución de Octubre de 1944.
Como el Universo es energía, puede que ese ordenamiento lineal de cosas celestes altere el yin y yang de todo.
Estos dos escritores trabajaron alguna vez juntos: Asturias en la narrativa con su novela El señor Presidente, que dio lugar a que Carrillo escribiera la versión para teatro de esa novela. Además, ambos escritores, habitantes de otra dimensión, comparten terrenos en esta vida: en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias se ubica el Teatro de Cámara Hugo Carrillo; dos elementos que se suman a lo que podríamos decir una alineación, pero cabe mencionar uno más: el estreno mundial de la versión dramática de la novela de Asturias cumplió 50 años de haber sido estrenada en la sala de teatro de la Universidad Popular.
Estos acontecimientos han sido conmemorados; las efemérides dieron lugar a la declaratoria, por parte del Gobierno de Bernardo Arévalo, del año conmemorativo de Miguel Ángel Asturias que va del 9 de junio del 2024 al 9 de junio del 2025, lo cual sirvió para recordar su vida, obra e influencia.
Cantatas, conciertos, exposiciones, ediciones especiales, bailes alegóricos, carreras deportivas, certámenes y marimbas vibrando en salones, calles y teatros, han puesto al Gran Moyas en los sentidos de muchos guatemaltecos que leen y releen los escritos de Asturias.
El 19 de octubre se estrenó el montaje Homenaje a las dos grandes plumas, al narrador y al dramaturgo. Miguel Ángel Asturias y Hugo Carrillo pudieron ver, desde algún palco especial, a sus personajes contando la historia de un dictador al que el pueblo le sufrió hambre, frío, muerte y miedo, novela y drama tan universales, porque sus textos se vuelven espejo de lo que aconteció en países de este subcontinente y en otras partes del planeta donde un infame hombre ha hecho su
voluntad y antojo vanidoso.
La Gran Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias ha recibido a miles de personas para ver con ojos propios lo que se cuenta en las páginas de la más icónica novela asturiana, con una puesta en escena llena de talento actoral y direccional que lograron arrancar minutos de aplausos como reconocimiento a esa buena complicidad que tuvieron Asturias y Carrillo, para hacer que una gran historia se pueda leer y ver con pasión…
COLUMNAS
156 mil razones
Patricia Letona D.
[email protected]
Hoy tengo 156,638 razones para escribir: cada uno de los jóvenes que, según el Ministerio de Educación, se graduará este año de las 144 carreras de nivel medio autorizadas. Son 156 mil sueños, 156 mil historias, y 156 mil puertas que deberían abrirse al futuro, pero no siempre ocurre así.
Para muchos de estos jóvenes, haber completado la educación media fue un privilegio, un esfuerzo diario entre limitaciones y obstáculos. Sin embargo, ahora enfrentan la realidad de la vida adulta, donde el siguiente reto es, en muchos casos, conseguir un empleo formal que les permita alcanzar un ingreso estable.
Para muchos de estos jóvenes, haber completado la educación media fue un privilegio.
En el mercado laboral, la competencia es feroz, las ofertas de empleo suelen no cumplir con las expectativas salariales y, con frecuencia, exigen una experiencia que los recién graduados aún no poseen.
Además, el sistema educativo guatemalteco, plagado de retos en cuanto a calidad, con frecuencia no brinda las competencias que necesitan para un mercado laboral cada vez más complejo. Al carecer de opciones formales, muchos jóvenes se ven obligados a buscar trabajo en el sector informal, enfrentando condiciones laborales precarias, salarios bajos y otros retos. Para muchos, en “emprendimiento” no es tanto una elección como una necesidad, un recurso de subsistencia.
Si sabemos que nuestra sociedad no puede absorber a todos estos jóvenes que año tras año ingresan al mercado laboral, el sistema educativo debería al menos prepararlos mejor para enfrentar esta realidad. Dotarlos de herramientas como el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad de resolver problemas, habilidades necesarias en un mercado laboral que demanda adaptabilidad y flexibilidad, puede hacer una gran diferencia. La educación no puede limitarse a la transmisión de conocimientos; debe enfocarse en formar personas capaces de moverse en un mundo competitivo y globalizado.
Imaginemos un sistema educativo que enseñe a nuestros jóvenes innovación, habilidades tecnológicas, finanzas personales, inteligencia emocional y liderazgo. Imaginemos que les da las herramientas para enfrentar los desafíos de la vida adulta con seguridad y resiliencia. Un pequeño porcentaje logrará continuar sus estudios superiores, pero el costo de la educación universitaria en Guatemala, especialmente en instituciones privadas, es una barrera importante. Las opciones públicas, aunque más accesibles, son muy limitadas y no siempre están al alcance de quienes viven lejos de los centros urbanos.
No lo tienen nada fácil. Y para muchos, ante la falta de oportunidades en su tierra, la migración se convierte en la alternativa principal para aspirar a una vida digna, aun con los riesgos y desafíos que implica.
La mejor manera de frenar la migración es ofrecer esperanza y oportunidades aquí, en Guatemala. Es urgente que tanto el Gobierno como todos los sectores comprendan la importancia de invertir en nuestra juventud, en su educación y en su formación. No es solo un esfuerzo por el presente; es la base para un futuro donde nuestros jóvenes puedan vivir, crecer y prosperar en su propio país. Jóvenes que se gradúan este año, de corazón les deseo lo mejor.
Unidad de Comunicación y Relaciones Públicas
CONADI, Guatemala.
El poder de una palabra es tan grande que contribuye a crear realidades. A menudo las personas con discapacidad enfrentan estereotipos y estigmas que van desde ser llamados el especial, el angelito, el mudito u otros terminos incorrectos que los infantilizan o angelizan; esto puede suceder por el simpre hecho del temor para hablar o al expresarse con una persona con discapacidad; como de las malas ideas que la sociedad ha creado alrededor de las diferentes condiciones de discapacidad.
Al referirnos al tema es importante derrumbar los ideales de prejuicios instalados en el contexto de las personas con discapacidad; con el tiempo se han formado dos tipos de violencias la infantilización y la angelización, pero, ¿qué son?: la infantilización de la discapacidad es cuando se considera a las personas con discapacidad como infantes, aún siendo adultos, se utilizan terminos condescendientes, hablandoles en diminutivo, como “el sordito”, “la cieguita”, “el tontito”, y “el enanito”. La angelización de la discapacidad es la creencia de que las personas con discapacidad son “ángeles”, “santos” o “buenos”, generando estereotipos sobre la discapacidad y eliminando la individualidad de ser humano.
Como sociedad caemos en este tipo de acciones y vulneramos los derechos de personas con discapacidad.
Como sociedad caemos en este tipo de acciones y vulneramos todos sus derechos fundamentales. Las personas con discapacidad pueden realizar actividades cotidianas, trabajar, estudiar, hacer deporte, vivir una vida política, participar activamente en la sociedad y ejercer otros derechos.
Es imposible que una persona logre una vida independiente si los demás deciden y hacen todo por ellas. Es importante que siempre tratemos a las personas con discapacidad como adultos; el término correcto siempre será decir “persona con discapacidad”.
Si como comunidades les brindamos oportunidades, medidas de accesibilidad, ajustes y apoyos necesarios; cambiamos las costumbres y percepciones; nos permitimos luchar por encaminarnos hacia una plena inclusión e igualdad de oportunidades; velar por promover la reflexión y acciones que permitan construir y avanzar hacia una sociedad inclusiva y accesible para todos y todas.