Jerusalén, EFE
Miles de israelíes volvieron a manifestar ayer en los alrededores de la Knéset (Parlamento israelí) contra el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu y a favor tanto de un acuerdo de liberación de rehenes como de comicios anticipados, en la tercera jornada de protestas que durarán toda la semana.
Entre los presentes estuvo el exministro de Defensa Moshe Yaalon, quien al igual que gran parte del aparato de seguridad, culpó a Netanyahu del “fracaso de seguridad más grave en la historia del país”, en referencia a la falta de previsión ante el mortífero ataque de Hamás contra territorio de Israel del pasado 7 de octubre, en el que murieron unas 1 mil 200 personas y otras 200 fueron secuestradas y que supuso el detonante de la actual guerra en Gaza.
Además, según recoge la prensa local, Yaalon acusó al primer ministro de anteponer su “supervivencia personal” antes que la liberación de los rehenes y de favorecer “la perspectiva mesiánica” de los funcionarios más radicales del Gobierno, los colonos ultraderechistas y antiárabes Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich.