Helen Berenice Díaz
Directora de Estudios de PosgradoInstituto Nacional de Administración Pú[email protected]
Las instituciones que desean alcanzar sus objetivos y que reconocen que las personas que laboran en ella son el centro de atención y de acción de la organización, deberán gestionar el talento humano; para ello, es necesario establecer sus propios sistemas de gestión en los que incluyan procesos de planeación, provisión, organización, compensación, desarrollo y seguimiento del talento. La planeación del talento humano es un proceso indispensable porque no solo responde a las necesidades de recursos humanos de la institución, las cuales derivan del proceso de planeación estratégica y operativa, sino que está orientada a integrar el conocimiento de la persona con su propio ser, valorando sus objetivos y proyectos personales, y su compromiso con el logro de los objetivos institucionales. Según Gálvez (2010), ayuda a que el talento humano reunido en una organización funcione sincronizada y proactivamente, de manera inteligente, agregando valor e innovación, el talento humano se convierte en el activo principal que posee una institución porque impulsa el trabajo de forma eficiente y eficaz.
La planeación del talento humano es un proceso
indispensable.
El proceso de planeación está relacionado con la provisión del talento humano, porque su propósito es reunir en la organización a personas talentosas; para ello, es necesario establecer el perfil en el que se identifique las competencias requeridas para el cargo. Esto tiene que ver con las capacidades (intelectuales y emocionales), destrezas y habilidades que se requieren de la persona de acuerdo con la función o actividad que realizará. En este sentido, los procesos de reclutamiento y selección de personal deben estar orientados a proveer de talentos a la institución, pero también para la identificación y promoción de los talentos a lo interno de esta.
Un factor clave para el buen desempeño de las personas y de las instituciones, es que estas sepan qué función o actividad deben realizar y cómo realizarla: ello permitirá alcanzar los objetivos que se esperan en los ámbitos laboral e institucional, pero también personal, lo cual hace necesario que la institución primero identifique y reconozca sus intereses y pasiones personales y, segundo, que brinde reconocimiento, promueva el avance personal y la valoración de lo que se hace (Lozano, 2010).