Esta semana perdimos a uno de los más grandes de los cómics, Stan Martin Lieber (1922-2018), más conocido como Stan Lee. Durante buena parte de sus 95 años fue la cara de Marvel Comics, y participó en mayor o menor medida en la creación y desarrollo de sus personajes más famosos, como Spider-Man, Hulk, los Cuatro Fantásticos, Daredevil, los X-Men, Iron Man y Thor. Sin embargo, el público en general lo recuerda principalmente por ser “ese viejito” que aparecía en todas las películas de Marvel.
A diferencia de muchos creadores de la industria del cómic, Stan era un extrovertido y gozaba siendo el centro de la atención, por lo que explotaba al máximo las oportunidades que le brindaba su puesto como editor en jefe de Marvel. Ya en los años 60 empezó a ser incluido en los cómics. Su aparición en la portada de Fantastic Four #10 (1963) fue tan solo la primera de muchas por venir. Lee hacía presentaciones constantes en diversas convenciones de cómics en todo el país, daba pláticas en universidades y participaba en paneles de discusión. Le encantaba ser entrevistado, por lo que aparecía repetidas veces en periódicos, revistas y televisión.
Más adelante, conforme sus personajes empezaron a ser adaptados al cine y la televisión, Stan comenzó a figurar allí también. Todo se inició con una pequeña aparición como un integrante del jurado en la película televisiva The Trial of the Incredible Hulk (1989). A esto siguieron muchas más. Recientemente estuvo en las series Agents of S.H.I.E.L.D., Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage, y The Punisher, entre otras.
Aunque su carrera ya le había dado abundante fama y fortuna, fueron sus cameos en el cine los que cimentaron su popularidad en el nuevo milenio. Su primera aparición en una adaptación cinematográfica de un personaje de Marvel fue en X-Men (2000). A esta siguieron cameos en no menos de 3 docenas de películas como Spider-Man, Hulk y Iron Man.
Sus frecuentes apariciones hicieron que los seguidores postularan que la única forma en la que Stan podía estar en todas partes y épocas era porque era un ser astral que trascendía el tiempo y el espacio. En Guardians of the Galaxy 2 (2017), se hace un guiño a esta teoría, pues se presenta a Lee como un astronauta que le contaba historias a los Watchers, los observadores cósmicos.
Ahora que Stan se ha ido, tendremos que resignarnos a dejar de verlo, pero como acostumbraba filmar sus apariciones anticipadamente, se ha confirmado su presencia en por lo menos dos filmes más: Avengers: Infinity War 2 y Captain Marvel, las cuales se estrenarán el año próximo.
