Cortesía: Organismo Judicial
La magistrada Silvia García Molina, vocal VIII de la Corte Suprema de Justicia, presidente de la Comisión de Mediación y representante de País ante la Comisión Iberoamericana de Mecanismos Alternativos, Restaurativos de Resolución de Conflictos y Terapéuticos, en representación de la presidente del Organismo Judicial (OJ), Silvia Patricia Valdés Quezada, inauguró el Primer Congreso de Mediación del OJ, donde se reunieron 103 mediadores del ámbito nacional y 156 trabajadores, entre jueces, personal administrativo y judicial.
La magistrada Silvia García inauguró el evento.
El evento fue coordinado por la dirección de Métodos Alternativos de Solución de Conflictos, a cargo de Mirna Lubet Valenzuela, con el apoyo de la Escuela de Estudios Judiciales. “Este es un evento histórico, por ser el primer congreso de mediación en el ámbito nacional, y que deja la puerta abierta para futuros congresos”, refirió Valenzuela.
Por su parte, la magistrada García reconoció el desempeño de los mediadores que laboran en los 92 centros distribuidos en todo el país. “Gracias al trabajo que realizan los mediadores se reduce la carga laboral para los jueces, debido a que los conflictos se resuelven antes de judicializarlos”, señaló.
Los tres ejes principales del Congreso fueron: Principios éticos, Coordinación con jueces y Derivación de casos. En la actualidad, el Organismo Judicial cuenta con centros de mediación en todo el país, lo que se traduce en un 100 por ciento de cobertura.
“Después de cada mediación podemos sentir la satisfacción de haber brindado un servicio muy útil a la sociedad”, resaltó Lorenzo Chocoj, mediador asignado a Guastatoya, El Progreso. Mirna Quemé, de Amatitlán, abrió la serie de exposiciones y compartió experiencias positivas en la práctica, para replicarlas en otros centros. La mediación, conocida también como justicia alternativa, es un apoyo para los jueces, pues ayuda a descongestionar la cantidad de casos que ingresan a diario en las judicaturas; es por esa razón que las capacitaciones constantes son necesarias para un óptimo trabajo. En ese sentido, la Escuela de Estudios Judiciales ha tenido un papel primordial.