Más de un millar de sindicalistas y miembros de organizaciones protestaron en las calles de la capital salvadoreña por los recortes propuestos por el Gobierno de Nayib Bukele para el presupuesto de Salud y Educación de 2025, que incluye la congelación de beneficios salariales y disminución de plazas.
El Ejecutivo de Bukele llevó el pasado 30 de septiembre al Congreso la iniciativa del presupuesto general del Estado para 2025 menor en 970 millones de dólares al de 2024, con recortes de 34 y 92 millones de dólares para Educación y Salud, respectivamente.
“Nosotros tenemos clara conciencia de que toda la clase trabajadora está siendo afectada y va a ser más afectada”, dijo a EFE Sonia Viñarta, de la Confederación Nacional de Trabajadores Salvadoreños.
A su juicio, estos recortes son una aceptación del Gobierno salvadoreño de recomendaciones que habría dado el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que ha sostenido negociaciones desde 2021 para un acuerdo por 1.400 millones de dólares.
La sindicalista señaló que serían unas 11.000 las plazas que se suprimirían en 2025 en el Estado, además de que sería congelado el escalafón de los trabajadores de Salud y Educación, que es un benefició de ajuste salarial de acuerdo el tiempo trabajado.
“El panorama no es nada fácil, por eso he dicho que el enemigo que tenemos es la receta al Fondo Monetario y que lamentamos que el Gobierno se haya decantado por hacer que el costo de esa receta la paguemos la clase trabajadora y no los políticos, los grandes grupos de poder económico”, subrayó.
Los sindicalistas se concentraron en Plaza al Divino Salvador del Mundo y recorrieron algunos kilómetros hasta las cercanías del Hospital Nacional Rosales, el más importante del país.
Los participantes de la denominada “marcha blanca” llegaron ataviados con camisas con mensajes contra la medida económica como “mi escalafón no se toca” y portaron pancartas con diversas críticas al Gobierno.
“El dinero no está alcanzando porque se lo están robando”, “mucha policía, poca educación” y “un docente para 40 alumnos, un médico para 300 pacientes y 40 escoltas para un corrupto”, fueron algunos de los mensajes que se observaron en la marcha.
A la protestan asistieron miembros del Sindicato de Trabajadores Y Trabajadoras de la Salud (SITRASALUD), Foro Nacional de la Salud (FNS), Movimiento de Trabajadores Despedidos y Frente Magisterial Salvadoreño.
Se esperaba una mayor convocatoria, unas 9 organizaciones de maestros desistieron tras llegar a un acuerdo de negociación con el Gobierno, según dieron a conocer la noche del viernes.
Entre estos sindicatos que no acudieron a última hora se encuentran ANDES 21 de Junio, Bases Magisteriales y el Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO).