La Selección Sub-20 de Futbol comienza hoy en Panamá el sueño mundialista rumbo a República de Corea 2017, y su primer obstáculo será el representativo hondureño, a partir de las 16:00 en el Estadio Maracaná, de Chorrillo.

Los dirigidos por el nacional Érick González buscarán sumar los primeros 3 puntos del certamen y tratar de ubicarse entre los mejores 3 equipos para clasificarse a la siguiente instancia, que será en Costa Rica el próximo año.

El objetivo es avanzar y darle continuidad al proceso en busca de uno de los cupos en el campeonato mundial en suelo asiático.

“En este momento ya estamos prácticamente a la espera de ese primer partido, y, gracias a Dios, todos nos encontramos bien y en la mejor disposición para solventarlo”, indicó el portero Ángel Castro, quien milita en el Cobán Imperial.

“Honduras es una selección complicada, pero nosotros hemos trabajado muy bien y confiamos en que podemos sacarle el resultado que necesitamos”, expresó Castro.

“Vamos a ir paso a paso. Primero debemos enfrentar el partido contra los catrachos y después pensaremos en el siguiente rival; ganar estos puntos es importante”, sentenció el guardameta.

Los hospedan lejos

La organización decidió ubicar a todos los conjuntos en un hotel que se sitúa del otro lado del canal, y que solamente cuenta con una vía de acceso y está a no menos de 15 kilómetros del escenario donde se desarrollarán todos los encuentros.

Pese a que esta es una clara ventaja para el cuadro local, nadie se ha manifestado para protestar al respecto.

“Los muchachos están conectados y se encuentran tranquilos, ya que tienen la seguridad de que hicieron bien las cosas durante los entrenamientos que tuvimos hasta ahora; estamos seguros de que se pueden lograr cosas importantes”, refirió por su parte el adiestrador González.

“No consideramos que el clima sea un factor negativo.  El personal médico se ha encargado de velar por tener bien al grupo”, argumentó el técnico. Ayer, el conjunto nacional sostuvo el último entrenamiento antes de este compromiso.

Con Xelajú y el campeón nacional, Antigua GFC, como principales actores, arranca mañana un capítulo más del balompié nacional: el Torneo Clausura 2016. Ímpetu, garra y coraje son los componentes de una de las tramas más apasionantes para el aficionado chapín.

El Estadio Mario Camposeco será el escenario que atestiguará el choque inaugural entre 2 equipos departamentales que se encuentran en pleno apogeo y que se han puesto como misión terminar con lo acostumbrado. Los chivos van por la revancha, y su flamante antagonista, por la defensa del cetro.

La ambición de cada participante es brillar, y eso deriva tensión en cada uno de los recintos, principalmente el domingo con la disputa de cinco encuentros. En el Manuel Felipe Carrera, Municipal espera comenzar con el pie derecho frente a la Usac, con la expectativa de sacudirse la racha negativa de títulos.

Comunicaciones  vuelve con la intención de recuperar la corona; sin embargo, su primera prueba la tendrá cuando visite a Petapa en terreno hostil, el Julio Armando Cóbar, un pasto en el que, en ocasiones, su presentación se ha visto manchada, pero que en los tiempos recientes ha salido bien librado.

Para el histórico subcampeón, Guastatoya, el personaje de las sorpresas ya no existe. Es hora de consolidarse y continuar en la batalla, por lo que buscará impulsarse en tierras verapacenses frente al Cobán Imperial, equipo que aún no termina de aterrizar en la Liga Nacional.

Otro de los duelos candentes será protagonizado por Suchitepéquez y Marquense, clubes con sed de triunfar.

¿De villanos a héroes?

Mictlán y Malacateco, décimo y duodécimo en la tabla acumulada, respectivamente, confían en revertir su situación para asegurar la permanencia en la máxima categoría, objetivo por el cual también luchan los universitarios (11).

El duelo será en el Estadio La Asunción, de Asunción Mita,  Jutiapa, un recinto desgastador por su césped artificial. ¿Podrán estos equipos pasar de villanos a héroes? Todo depende de sus 22 presentaciones en el certamen.