António Guterres
Secretario General de las Naciones [email protected]
El mundo está sumido en una pandemia de obesidad cada vez más extendida, que afecta a personas de todas las edades en todas las regiones. Es preocupante, en particular, la obesidad que afecta a los jóvenes. En los últimos cuatro decenios, el porcentaje de jóvenes de 5 a 19 años que tienen sobrepeso u obesidad se cuadruplicó con creces, del 4% al 18%. En todo el mundo, todos los años pierden la vida más de 4 millones de personas a causa de sobrepeso u obesidad.
Antes considerados problemas de los países de ingreso alto, el sobrepeso y la obesidad están aumentando en los países de ingreso mediano y bajo; sobre todo, en los entornos urbanos. La gran mayoría de los niños que tienen sobrepeso u obesidad viven en países en desarrollo, donde el aumento ha sido más del 30% superior que en los países desarrollados.
La pandemia de Covid-19 ha hecho aún más patente que la obesidad representa una amenaza para la salud, ya que las personas obesas tienen un riesgo cuatro veces superior de padecer las consecuencias más graves del Covid-19. La Asamblea Mundial de la Salud ha fijado metas para frenar la obesidad entre los niños, los adolescentes y los adultos, a más tardar en 2025. Pese a que, si se sigue avanzando al ritmo actual, es probable que no se alcance ninguna de esas metas; sin duda es posible frenar la obesidad y los problemas de salud que esta conlleva.
La pandemia ha hecho aún más patente que la obesidad representa una amenaza para la salud, ya que las personas obesas tienen un riesgo cuatro veces superior de padecer las consecuencias más graves del Covid-19.
En primer lugar, debemos tomar mejores medidas de prevención: empezar por la buena nutrición durante el embarazo, seguir con la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida y continuar la lactancia materna los primeros dos años como mínimo. En segundo lugar, debemos instituir políticas y hacer inversiones que faciliten el acceso a los alimentos saludables y nutritivos, tema que debería tratarse en la próxima Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios. En tercer lugar, hay que mejorar la atención que presta el sistema de atención primaria a las personas que tienen sobrepeso u obesidad.
En el Día Mundial de la Salud Digestiva (29 de mayo), nos comprometimos a trabajar codo a codo para luchar contra la obesidad a fin de lograr un mundo sostenible y sano.
