Foto: AGN

Danilo Rivera fue nombrado por el presidente Bernardo Arévalo como director del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), luego de la renuncia irrevocable de su antecesor. Estará al frente de la entidad por cinco años, con el objetivo de velar por el respeto al derecho humano de migrar, garantizarlo mediante la administración adecuada y dar asistencia y protección oportuna, indicó el nuevo funcionario.

Giovanni Pérez

Distintas anomalías en la licencia ambiental que obtuvo el pasado 9 de enero el proyecto minero Cerro Blanco, situado en Asunción Mita, Jutiapa, fueron descubiertas por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN); ante lo cual, se interpusieron tres denuncias.

La titular de la cartera, Patricia Orantes, indicó ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República, diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen) por Guatemala y El Salvador, autoridades de distintos ministerios y el presidente del Legislativo, Nery Ramos, que se busca la anulación del referido proceso, pero con el respaldo técnico y jurídico necesario.

“Existe riesgo de que contamine las aguas que fluyen hacia El Salvador”. Patricia Orantes Ministra de Ambiente

“En una auditoría interna se vio que todo el proceso para autorizarla tuvo enormes anomalías, que dan vergüenza. Hay firmas y sellos falsificados, folios extraídos”, señaló Orantes.

Agregó que ya hay tres denuncias ante el Ministerio Público (MP), con las que esperan se suspenda la licencia emitida durante los últimos cinco días de la administración de Alejandro Giammattei. Asimismo, se trabaja en el levantamiento de un proceso en conjunto con la Contraloría General de Cuentas (CGC).

Por su parte, el presidente del Congreso comentó que los habitantes de Asunción Mita, en un ejercicio democrático, dijeron no a la minería. “Cuando el soberano pueblo habla, las autoridades estamos obligados a acatar las decisiones”, recalcó.

La minera Cerro Blanco, de capital canadiense, opera desde 2007 en el país con licencia para extraer oro y plata de manera subterránea; el permiso otorgado este año le permite operar a cielo abierto, situación que, destacan, contaminará el río Lempa, el cual abarca Guatemala, El Salvador y Honduras.

Al término de la reunión el diputado al Parlacen por El Salvador, Carlos Hernández, entregó al presidente del Congreso y a los ministros presentes una resolución emanada, que recomienda al Organismo Ejecutivo el cierre del proyecto.

Giovanni Pérez Fotógrafo: Danilo Ramírez

A pesar de haber transcurrido más de dos meses desde que se registraron los daños en la estructura del puente Adolfo Mijangos López, popularmente conocido como Bran, ubicado en la zona 3 capitalina, los trabajos de reparación aún no comienzan, pues no se cuenta con un dictamen concreto de las averías.

Hasta hoy, el informe técnico correspondiente no ha sido presentado, lo que ha generado una creciente controversia entre los residentes del área, quienes reclaman una respuesta clara acerca de la situación y exigen que se identifique a los responsables de esta demora.

Ángel Contreras, presidente de la Asociación de la Colonia Bran, señaló que la alcaldía informó que había contratado a un ingeniero para la elaboración del referido estudio, el cual se presentaría el pasado 15 de abril. Sin embargo, la comuna indica que la encargada de ello es la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC).

“Ahora nos cambió el discurso”, enfatizó Contreras, y agregó que la gran pregunta que también se hacen es quién pondrá los fondos para la reparación, ya que “la municipalidad dice que es el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi) y en esa caratera refieren que la comuna.

Se ha consultado en reiteradas ocasiones a la municipalidad sobre la situación del puente; sin embargo, no ha emitido respuesta. En tanto, la cartera de Comunicaciones indicó que solo le compete facilitar acompañamiento de carácter técnico, por medio de sus especialistas en infraestructura. Finalmente, se trató de obtener la postura de la CGC, pero no contestó.

En 2017

De acuerdo con la Asociación de la colonia Bran, en 2017, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) emitió un informe detallado que identificaba grietas y fisuras en las rampas en ambos lados de la estructura, así como en las vigas y erosión en los costados de los estribos.

El informe concluyó que “tiene alta susceptibilidad debido a su antigüedad y a la falta de mantenimiento”. No obstante, no se acataron las recomendaciones.

Wendi Villagrán Fotógrafo: Archivo