El argentino Eduardo Sacheri ganó ayer el XIX Premio Alfaguara de Novela con La noche de la usina, protagonizada por un grupo de perdedores “dignos y buenos” que decide vengarse de quienes les arrebataron sus sueños durante la crisis de 2001.
Sacheri ya había visto su trabajo reconocido internacionalmente cuando la película de su compatriota Juan José Campanella El secreto de sus ojos, adaptación de una de sus novelas, se alzó con el Oscar al mejor filme de habla no inglesa en 2010. Lejos de aquel universo represivo de la Argentina de los 70, La noche de la usina está ambientada en la durísima crisis económica que llevó en 2001 al gobierno de Fernando de la Rúa a bloquear las cuentas bancarias en el denominado corralito financiero. “Un grupo de amigos, personajes inolvidables todos ellos, que ha sido estafado, decide recuperar su dinero y su dignidad tomando la justicia por su mano”, explicó la presidenta del jurado, la escritora española Carme Riera, al anunciar el galardón, dotado con 175 mil dólares (Q1 millón 347 mil), en una ceremonia en el Hotel Ritz de Madrid.
“Es una novela coral, ágil y emotiva con muchos ingredientes del mejor thriller y del western”, consideró el jurado, que mezcla “hampa y política, tiempos muertos de vida cotidiana y diálogos muy vivos en un trasfondo crítico lleno de suspense en el que la rabia fecunda es compatible con el humor más fresco”.
El Alfaguara es uno de los premios más destacados de la literatura en español tras el Planeta, otorgado por la editorial del mismo nombre y dotado con 601 mil euros (Q 5 millones 270 mil) y el Cervantes, que se concede a la obra completa de un autor y está considerado el Nobel de las letras hispanas.
El galardón está acompañado por una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea de la obra ganadora en España, Latinoamérica y Estados Unidos. Emoción profunda Visiblemente emocionado, Sacheri participó en la ceremonia por videoconferencia desde Argentina. “Es una inmensa alegría”, afirmó. “He leído muchos de los ganadores del Premio Alfaguara que son grandes escritores y poder sentirme uno que llegó a ese escalón con esta novela para mí es un orgullo enorme”, aseguró.
Entre los galardonados con este premio figuran, entre otros, la mexicana Elena Poniatowska, el peruano Santiago Roncagliolo y el colombiano Juan Gabriel Vásquez. Nacido en Castelar, provincia de Buenos Aires en 1967, Sacheri, autor de novelas como Araoz y la verdad (2008) o Ser feliz era esto (2014) y guiones como el de Metegol (2013) también por Campanella, reconoció que la idea del libro surgió de su propia experiencia durante el traumático corralito.
Sus personajes “son dignos y buenos perdedores”, explicó. “Y los buenos perdedores de vez en cuando intentan salir de esa condición”, subrayó, admitiendo que en sus novelas “la historia la protagonizan las personas mucho más que los gobiernos”. El jurado eligió esta obra, presentada bajo el pseudónimo de Alfredo Álvarez, entre las cinco finalistas seleccionadas de los 707 manuscritos presentados explicó Riera, de ellas, 303 procedían de España, 108 de México, 96 de Argentina, 82 de Colombia, 54 de Estados Unidos, 34 de Perú, 16 de Chile y 14 de Uruguay.
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