El piloto australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) conquistó ayer el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1, carrera 16 de las 21 que componen el Mundial, por delante de su compañero de equipo, el holandés Max Verstappen, y del alemán Nico Rosberg (Mercedes).
Este último aumentó su ventaja al frente del Mundial aprovechando el abandono de su compañero, el británico Lewis Hamilton, por un problema mecánico cuando lideraba la carrera en la vuelta 41. Rosberg, que sufrió una sanción de 10 segundos por un roce con el alemán Sebastian Vettel, dio un golpe a la clasificación del Mundial.
Rosberg cuenta ahora con 23 puntos de ventaja (por los 8 que tenía al inicio del Gran Premio) sobre Hamilton, cuando restan 5 competencias por disputarse (125 puntos en juego).
Ricciardo, quien luchó hasta el final por evitar ser superado por Verstappen (19 años desde el viernes), firmó la cuarta victoria de su carrera, la primera en esta temporada.
El británico Hamilton, que salió desde la pole, se mantuvo unos segundos desolado junto a su monoplaza humeante. El tres veces campeón del mundo había liderado la carrera hasta ese momento. Además, Mercedes, que podía haberse proclamado matemáticamente monarca de constructores, deberá esperar al menos al próximo Gran Premio para sentenciar.
En medio de un calor húmedo, la prueba vivió un espectacular inicio con el incidente entre los germanos Vettel y Rosberg en la primera curva.
El piloto de Ferrari, ganador en Sepang en 2015, se vio obligado a abandonar por daños en su suspensión, mientras que Rosberg fue relegado al puesto 17.
Rosberg remontó hasta subir al podio y erigirse en el favorito para conquistar el Mundial.
El próximo Gran Premio tendrá lugar el domingo en Suzuka, Japón.
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