Miles de guatemaltecos visitaron ayer los restos de sus seres queridos en los diferentes cementerios del país a fin de adornar sus tumbas y recordarlos en el Día de los Fieles Difuntos.
Como parte de las tradiciones representativas de Guatemala, se tienen muchas creencias alrededor del 1 y 2 de noviembre, y una de ellas es la tradición de acercarse a las necrópolis y llenarlas de coloridas flores.
Tras dos años de ausencia por la pandemia por las restricciones para el ingreso a los camposantos, este año los connacionales llegaron con gran entusiasmo a limpiar, pintar, decorar y compartir comida y hasta música en la memoria de los que ya no están.
Momentos de suma nostalgia se vivieron en los camposantos.
Según visitantes del área de fallecidos por Covid-19 en el cementerio la Verbena, abierta por primera vez, tras el dolor por la pérdida de familiares y no haberlos acompañado en el entierro ni tener acceso a visitarlos, es gratificante hacerlo en este día tan importante. Familiares de María Candelaria Tzul y Ventura Díaz relataron cómo algunos de sus parientes murieron por la enfermedad y, entre lágrimas, lamentaron no haber tenido antes esa oportunidad.