Un triunfo con doble propósito: saltar al subliderato y despedir a Mictlán del máximo circuito. Petapa pasó del drama a la euforia en 1 mes. El 9 de abril se sacudió la carga del tema del descenso al derrotar a Municipal y 28 días después certificó por tercera ocasión en la historia su presencia en semifinales, al superar 3-0 a los conejos.
“El futbol nos está premiando lo que nos hizo pagar tiempo atrás”, dijo al finalizar el partido el estratega argentino Ramiro Cepeda, en alusión a que hace 1 año sufría la pérdida de la categoría con la Usac. Hoy tiene en sus manos la posibilidad de marcar un hito con el cuadro auriverde y llevarlo a pelear la gran final del Torneo
Clausura 2017.
“Uno sueña con esto, aunque esté mal. Cuando uno pone la cabeza en la almohada piensa en una copa y se hace las ilusiones. Hay cosas que cuestan más porque no son reales; ser segundos nos da un plus. La historia solo la marcan los campeones, y nosotros queremos hacerla”, subrayó Cepeda.
Trabajo
Para los migueleños avanzar hasta la penúltima instancia del certamen fue obra del trabajo constante y de no quedarse tirados en cada tropiezo, de un grupo que se replanteó y que la quimera la pulverizó con entereza, brindando sensaciones de que podía admitir y digerir cualquier tipo de juego al que se enfrentaba.
El epílogo de su curso estuvo marcado de suspenso, pero Álex Pérez, con un doblete (minutos 7 y 61), y Erwin Aguilar (53), con 1 tanto más, terminaron de cambiar ayer el guion.
Jugadas de toque, otras verticales y punzantes, degollaron a unos conejos cuyo descenso estaba anunciado, pero que se aferraban a la frase “matemáticamente es posible”.
La coyuntura mostró las 2 caras de la moneda: la alegría y regocijo de los periquitos por ser los acompañantes de Municipal en semifinales, y la tristeza y decepción de los conejos porque, junto a Carchá, serán los nuevos huéspedes de la Primera División durante la temporada 2017-2018.
Sorprendidos
Guastatoya perdió el equilibrio en el último tramo y dejó escapar el segundo lugar al empatar a dos con Suchitepéquez, aunque se metió a la fiesta grande como tercer puesto, mientras que los venados aseguraron la permanencia y terminaron en la quinta casilla, en la zona de clasificación.
La crisis de los cremas se maquilló con el empate sin goles contra Malacateco, que los situó cuartos y deberán jugar la siguiente llave contra los venados, mientras que los pechoamarillos visitarán a Xelajú, que ocupó la última plaza para la Liguilla al desnudar y hacer ver como un fiasco lo del todavía campeón, Antigua, al derrotarlo 6-1 y mandarlo al penúltimo lugar, sin chance para revalidar la corona.
Sin presión
Municipal, por su parte, que ya había amarrado la cima de la clasificación, con un cuadro alterno enfrentó a Marquense y se trajo un empate sin goles, un resultado negativo que dejó en 6 la racha de partidos sin triunfar y que lo obliga a mejorar su nivel si pretende pelear por el cetro, ese que se le niega desde 2011. Lo único positivo es la conquista del título de portero menos vencido por parte de Nicholas Hagen.
Pasan con dudas
Comunicaciones se valió de los otros resultados para quedarse con la cuarta plaza del campeonato, que le sirvió para avanzar a la Liguilla y cerrar la llave en condición de local, en la cual se enfrentará a Suchitepéquez, equipo que se libró del descenso.
En el Estadio Doroteo Guamuch Flores, los toros del Malacateco llegaron con la intención de conseguir el último boleto rumbo a la fase final y la posibilidad de dejar fuera a los blancos, que al parecer se han olvidado de ganar.
Las emociones se guardaron para la segunda parte, cuando Kéndel Herrarte estrelló un remate en el horizontal y el portero fronterizo Carlos Rodríguez ahogó en repetidas ocasiones el grito de gol de los albos.
Al final, solo cabe destacar un conato de bronca en el tiempo de compensación, que derivó en la expulsión de Wilson Godoy, y las argollas colgadas de la pizarra electrónica del coloso.
