El 29 de diciembre se cumplirán 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, con la cual cesó el enfrentamiento armado en el país, que dejó miles de muertos y desaparecidos durante las casi 4 décadas de conflicto.
Ese lamentable acontecimiento causó retrocesos profundos, pues se estancó el desarrollo socioeconómico de los guatemaltecos, especialmente de quienes quedaron en medio del fuego.
Dos décadas después del fin de la guerra, muchas de las secuelas aún son palpables, pues, aunque existe un compromiso suscrito por las partes, Gobierno y guerrilla, de-
safortunadamente no se le dio la debida atención a lo pactado. Se debe reconocer que hay avances, pero no suficientes como para consolidar la agenda del desarrollo, para que la ciudadanía goce de igualdad de oportunidades.
Por tal circunstancia, el Gobierno de la República, mediante la Secretaría de la Paz (Sepaz), comenzará hoy un análisis sobre el estado de los Acuerdos, con el fin de conocer a profundidad qué se ha logrado y los puntos pendientes, así como redireccionar las acciones para honrar ese compromiso de Estado, en el cual está marcado el camino que se debe seguir para que los guatemaltecos tengan bienestar.
En este sentido, la Sepaz organizó para este mes cinco conferencias, en las que se prevé la participación del presidente Jimmy Morales y la disertación de diferentes personalidades que estuvieron en el proceso de paz y la firma final.
Se destaca la actitud del mandatario, quien desde el comienzo de su gestión ha llamado al diálogo a los diferentes sectores del país, para discutir, proponer y buscar soluciones a los distintos problemas nacionales. Uno de los debates que se ha concretado es el de las reformas al sistema de justicia, promovido por Morales y encaja con el Acuerdo Global sobre Derechos Humanos, en el que se establece el fortalecimiento de entidades importantes, como el Ministerio Público, Organismo Judicial y el Instituto de la Defensa Pública Penal.
Esperamos que los aportes que surjan de los foros y conferencias ayuden a reactivar esa agenda postergada, y a encaminar a la nación por el rumbo del bienestar anhelado.
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