Con el objetivo de contribuir a mejorar y cambiar la modalidad del barrio, la Municipalidad de Guatemala ratificó con el embajador de Estados Unidos, Luis Arreaga, la donación para el próximo año de US $1.5 millones para ejecutar el proyecto “vecindario próspero”, que busca ayudar al vecindario con programas para la juventud, equipamiento, y entrenamiento con profesionales estadounidenses.
La ejecución se ha empezado con capacitación específicas para apoyar a los jóvenes y evitar que se involucren en casos de violencia, informó Hugo Guevara, director de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, siglas en inglés).
“Nosotros tenemos el compromiso de fortalecer las capacidades de los gobiernos locales en la ciudad de Guatemala y otras municipalidades fuera de la región”, expresó el funcionario estadounidense.
Añadió que con esta cooperación se busca generar las condiciones para mejorar la seguridad en el país.
“Esto se realiza con una serie de programas que incluyen capacitación y entrenamiento para la seguridad pública”, manifestó Luis Arreaga, embajador de los Estados Unidos.
El alcalde, Ricardo Quiñónez, indicó que se busca un cambio al entorno del barrio, donde la participación de los vecinos se convierte en un eje central de esta estrategia de trabajo.
La primera etapa es la prevención de la inseguridad y el delito, y abarcará seis zonas: 1, 5 , 6 , 7, 18 y 21.
“Lugares donde se ha mejorado la iluminación, aceras donde los vecinos se han comprometido en otros vecindarios”, expresó el alcalde Quiñónez.
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La segunda etapa, de capacitaciones, es donde se pueda ayudar a microempresarios productivos, y que pueda apoyar a las mujeres amas de casa para que se capaciten en técnicas y oficios para mejorar la economía del hogar.
Vecindario Próspero, ya se ejecuta en la colonia Atlántida, zona 18; Proyecto 4-10, zona 6; Barrio San Sebastián, zona 1; La Chácara y Saravia, zona 5; Landívar, zona 7; Santa María La Paz y Loma Blanca, zona 21.
Quiñónez citó como ejemplo, La Recolección, un barrio con raíces históricas y culturales.
Este proyecto tiene un costo de Q30 millones, distribuidos en 3 partes: Gobierno de Estados Unidos, Municipalidad de Guatemala, y el Ejecutivo, por medio de 11 ministerios y secretarías.
