Productores de Huehuetenango, Alta Verapaz y el Progreso participan en la decimoquinta edición del programa Cup of Excellence (COE), para subastar por internet 20 lotes del mejor café de Guatemala y obtener precios de entre los US $20 y los US $50 por libra.
La actividad se realiza desde las 7:00, en las instalaciones de la Asociación Guatemalteca del Café (Anacafé). A las 11:52, la finca Las Macadamias, localizada en La Libertad, Huehuetenango, había colocado una libra de café a US $58.70; seguido de Kalibus La Sierra, de San Cristóbal Acasaguastlán, con US $24.33, y en tercer lugar se ubicó El Injerto I de La Libertad, Huehuetenango, con US $14.28.
Los participantes esperan que conforme avance el día estos precios puedan mejorar. En la edición 2018, la finca La Reforma y Anexos, ubicada en Cuilco, Huehuetenango, obtuvo el mejor precio por libra, con US $60, superando así los US $58 (Q433.8) que logró en 2017 la finca El Paraxaj.
Proceso de selección
Durante tres semanas, catadores nacionales e internacionales calificaron las muestras codificadas, sin conocer la unidad productiva de la que procede el café. El 20 de junio se revelaron los nombres de las unidades productivas con los más altos punteos.
El primer lugar del COE fue para Las Macadamias, que obtuvo 90.16 puntos; seguido de Kalibus La Sierra, con 90.14 puntos, y El Injerto I de La Libertad, con 90.03 puntos. Estos 3 cafés recibieron una mención especial por ser considerados Cafés Presidenciales, con un punteo de más de 90.
Este año, el proceso se inició con 150 muestras de café. En una primera etapa, se seleccionaron 75 cafés que cumplieron con todos los requisitos. Estos participaron en la Competencia Nacional, en la que se seleccionaron los 40 con más altos punteos para participar en la etapa internacional, que concluyó con la selección y premiación de los 18 cafés que participan hoy en la Subasta Internacional de COE por internet.
En Guatemala, el 98 % de los cafés son cultivados bajo sombra y cosechados a mano, de forma artesanal, seleccionando cada grano, logrando una calidad excepcional.
De acuerdo con la Anacafé, desde hace algunos años, y como respuesta a las necesidades del mercado internacional, los productores han implementado procesos llamados Honeys y Naturales, en los que se aprovecha la fruta del café, añadiendo características a la taza, entre ellas más dulzura y una acidez brillante.
