La erupción del volcán de Fuego, ocurrida el 3 de junio del presente año, dejó lecciones aprendidas, así como las debilidades que se encontraron en las instituciones claves en materia de gestión de riesgos.
Así lo explica el documento hecho público este día, denominado Memorias del Taller Internacional de Lecciones Aprendidas del Volcán de Fuego y la Hoja de Ruta para fortalecer la Gestión de Riesgo de Desastres Volcánicos en el País, realizado por el Banco Mundial (BM) y el Ministerio de Finanzas Públicas (Mifin).
Homa-Zahra Fotouhi, representante residente del BM en Guatemala, indicó que el taller se efectuó del 17 al 19 de octubre del año en curso, con la participación de 228 personas provenientes de 65 instituciones nacionales y 10 extranjeras.
Sostuvo que se logró evidenciar cuellos de botella y desafíos persistentes que explican el desastre del 3 de junio para aprender y mejorar la planeación, especialmente en eventos volcánicos, y consideró que esto permitirá que las entidades estén mejor preparadas.
Un aspecto importante del análisis fue que la percepción de riesgo no fue la adecuada y que se subestimó la gravedad de la erupción.