Con una inversión de Q600 millones, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) pretende implementar, a partir del próximo, año el Gran Plan Nacional de Riego, mediante el cual se busca convertir el Corredor seco en un área productiva, según el titular de esa cartera, Mario Méndez.
El funcionario explicó a diputados del bloque Unión del Cambio Nacional que se pretende incluir el monto en mención en el Presupuesto para 2017, y que el proyecto permita, en su primera fase, cultivar diversos productos en 20 mil de las 56 mil hectáreas que podrían ser irrigadas en la región.
Apoyo interinstitucional
“Hemos realizado estudios, con el apoyo de la Embajada de Israel, y determinamos que este mecanismo permitiría a las familias afectadas por la sequía producir sus propios alimentos y cultivar otros que podrían vender”, dijo el ministro.
El programa sería apoyado por la Asociación Guatemalteca de Exportadores, la cual brindaría semillas e insumos a los campesinos beneficiados, mientras que el MAGA se encargaría de la capacitación y el monitoreo.
Según Méndez, la intención es que con una inversión de Q1 mil 800 millones, en los próximos 3 años, las 56 mil hectáreas detectadas puedan utilizarse para conseguir por lo menos 3 cosechas anuales, de las cuales 1 sería solo de granos básicos.
Avalan medida
La diputada Vivian Preciado calificó de positivo el plan, “pues propiciaría que la ayuda a la región deje de ser asistencialista y que los pobladores garanticen sus alimentos”.
En la misma línea se pronunció el congresista Napoleón Rojas, quien recordó que, según la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en el Corredor seco existen 120 mil núcleos que requieren de atención, de los cuales, con el plan, un tercio empezaría a cambiar su situación el próximo año.
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