Un trascendental paso adelante en la recuperación de la institucionalidad guatemalteca se llevó a cabo ayer con la reactivación, por parte de las autoridades del Organismo Ejecutivo, del Gabinete de Pueblos Indígenas e Interculturalidad (GPII), creado mediante el Acuerdo Gubernativo 117-2014 el año antepasado.
La instancia, después de aproximadamente 1 año de actividad normal, dejó de reunirse. Ahora, la Presidencia de la República se ha propuesto revitalizar el espacio que debe funcionar como un órgano consultivo y deliberativo de alto nivel, con 2 objetivos principales: el primero, coordinar el diseño y gestión de acciones y políticas para asegurar la pertinencia cultural de la administración pública, y el segundo, analizar y formular propuestas de reformas políticas, legales, administrativas, presupuestarias y político-administrativas, con el propósito de adecuar la estructura institucional a la diversidad de la población.
La Constitución dictamina que las personas y las comunidades tienen derecho a su identidad cultural, de acuerdo con sus valores, idiomas y costumbres, y que el Estado reconoce, respeta y promueve las formas de vida, tradiciones y formas de organización social de los grupos étnicos que lo integran.
Asimismo, establece como un compromiso del aparato estatal contribuir a la construcción de la igualdad en lo diverso, que permita la convivencia pacífica y el bienestar de todos los pobladores.
Desde esta perspectiva, el GPII puede convertirse en una entidad generadora de gobernanza, que posibilite una mayor equidad económica, política y social entre diferentes sectores, y representa para la administración actual una gran responsabilidad y muestra de compromiso, de acuerdo con lo expresado ayer por el presidente Jimmy Morales, respecto de que se debe “dar cumplimiento a muchos acuerdos que se han firmado, hablado y discutido, pero con los cuales hemos quedado en deuda como nación, al no cumplirlos”.
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