En un esfuerzo coordinado para mitigar los efectos de las intensas lluvias que han golpeado diversas zonas del país y sin descuidar las tareas cotidianas de seguridad ciudadana, la Policía Nacional Civil (PNC) está en apresto para responder a incidentes y emergencias.
Hasta el momento, su intervención ha sido crucial en el monitoreo de sucesos y el traslado de ciudadanos damnificados a zonas seguras, además de otras acciones de asistencia humanitaria.
En Palín, Escuintla, las fuerzas policiales apoyaron una evacuación desde el asentamiento Ebenezer hasta un centro educativo habilitado como albergue en la zona 2 de ese municipio.
Asimismo, en Ayutla, San Marcos, efectivos de la PNC, personal de instituciones de primera respuesta y vecinos trasladaron bolsas de agua purificada a comunidades donde los pozos han quedado inutilizables por los aguaceros que cayeron en los últimos días.
La situación en las rutas hacia Santa Catarina Palopó y San Pedro La Laguna, en Sololá, así como en el kilómetro 173 de la ruta Interamericana, en Totonicapán, y el kilómetro 243 en Quetzaltenango, también ha requerido intervención policial para agilizar el tránsito y coordinar el retiro de escombros, piedras y árboles.
Estas labores, que forman parte del trabajo conjunto entre las instituciones que integran el Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), buscan garantizar la seguridad y bienestar de la ciudadanía durante esta temporada de lluvias.