Después de un inicio de temporada catastrófica, el Inter de Milán y sus propietarios chinos, que ya han visto pasar 3 entrenadores en 4 meses, apostaron ayer por el experimentado italiano Stefano Pioli para tratar de devolver al club a los primeros puestos de la Serie A.
La experiencia holandesa acabó hace una semana, cuando el Inter de Milán cesó a Frank de Boer, quien había llegado esta temporada procedente del Ajax de Ámsterdam con unas ideas y un proyecto de juego que fracasaron ante la realidad de unos resultados decepcionantes.
Cuando De Boer abandonó el club lombardo, el Inter era undécimo de la Serie A y último en su grupo de la Europa League, en el que no tiene rivales de entidad (Sparta de Praga, Southampton y Hapoel Beer-Sheva).
Su sustituto provisional, Stefano Vecchi, entrenador del equipo filial, ha sumado una nueva derrota en Europa y una victoria en el campeonato doméstico en la última jornada contra el colista Crotone por un engañoso 3-0, ya que los goles llegaron en los últimos 10 minutos del encuentro.
En crisis
Pioli toma las riendas de un equipo comprado en junio por chinos, pero en crisis de resultados, clasificado en posición 9 y tratará de llevarlo a las primeras posiciones de la tabla, un objetivo que comenzará el 20 de noviembre, en su debut en el derbi lombardo frente al Milan.
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