Abundante agua, detergente, jabones de bolas, cloro y palanganas son los utencilios para lavar la ropa de la familia o ajena que se observa en los lavaderos públicos, mientras que Rosa Sinay y Anel López comentaron que esta actividad les “despeja la mente un momento” y les resulta cómoda por lo espacioso; y en otra pila, un caballero enjuagaba la vestimenta de su esposa usuaria de silla de ruedas.
Los lavaderos públicos en Guatemala datan de la Época Colonial y a menudo son puntos de encuentro social, ya que en algunos se aprovecha el tiempo para charlar. Otros, también generan ingresos económicos para las familias, tal y como se ha hecho desde hace aproximadamente 500 años.
En la investigación Bienes culturales inmuebles construcciones históricas de San Antonio Aguas Calientes y Santa Catarina Barahona, Sacatepéquez, de la Dirección General de Investigación (DIGI) de la Universidad de San Carlos de Guatemala, se recabó información sobre las pilas que son comunes en los pobladores de estos municipios y que, de acuerdo con ellos, reducen los gastos en el hogar pues representan utilizar el agua y no usar la propia. Asimismo, registraron los vestigios que aún se conservan y que en su mayoría se siguen usando para concienciar respecto de la necesidad de salvaguardarlos.
“Observamos a los adultos mayores que en su juventud limpiaban pilas. Relataron que aún mantienen la amistad con quienes se conocieron jugando en estos lugares cuando acompañaron a su mamá”, narró Liliana Padilla, coordinadora del proyecto.
Estos son algunos de los lavaderos que se localizan en tres municipios de La Antigua
Guatemala
Santa Catarina Barahona
Pila Paziguán
Está conformada por dos tanques y tres lavaderos; uno de ellos quedó inhabilitado con la integración de la reja de cierre. La estructura es estable, pero evidencia daños por humedad, relacionados con su naturaleza; principalmente, en el sistema de rebalse, arranque de muros, entre otros.
Pila Concepción
Se compone por un tanque de captación y uno de abastecimiento con forma de cruz definida por los cuatro lavaderos. Los del lado Este se quedaron deshabilitados con la integración de la reja de cerramiento. Los daños muestran el deterioro del desgaste por la circulación de agua.
Pila Ascención
Cuenta con dos lavaderos adosados. Los comunitarios indicaron que con frecuencia era utilizada como bebedero de los caballos que transitaban por el área, cuando eran el medio de transporte y carga. Permanece cerrada y vacía.
San Antonio Aguas Calientes
Pila El Tesoro (Xicay)
Este bien cultural está constituido por un reservorio rectangular de ladrillo con seis lavaderos de cemento y granito. En la cédula de identificación ubicada en el adorno posterior, aparece la fecha de 1995. No presenta daños de índole estructural.
Pila El Pastor (el chivo)
Lo constituye el tanque de abastecimiento para los seis lavaderos, son piezas prefabricadas y soportadas por tubos de concreto. El estado de conservación es bueno, debido a la simplicidad de sus formas puras y al uso adecuado del espacio.
Pila del Parque Central
Tiene seis lavaderos y los usuarios observan el espacio abierto del parque y el templo al fondo. Al centro se localiza el tanque colector, con un grifo de abastecimiento y una copa que le da una doble función como fuente. Estructuralmente estable, hallaron pocos daños, a diferencia del resto, a la que se integró un sistema de losa española y otras reparaciones.
San Pedro las Huertas
Es muy concurrida y de las más grandes del departamento. Contiene lavaderos en donde a diario acuden las mujeres. Una cruz tallada en piedra tiene unas bases rodeada de asientos que sirven para descansar.