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A lo largo del primer semestre del año, la Procuraduría General de la Nación (PGN) realizó
26 156 entrevistas y evaluaciones para establecer si los niños, niñas y adolescentes sufrían alguna afectación emocional y constatar si habían sido vulnerados en sus derechos.
Al momento de identificar maltrato físico o psicológico, los profesionales de la PGN deciden cuál es la ayuda necesaria y pertinente a realizar.
Estos estudios también se dirigen a quienes se hacen cargo de los menores, ya que por medio de ellos se determina si los tutores son emocionalmente estables para cuidarlos y protegerlos.
6 meses de trabajo se incluyen en el informe de la procuraduría.
Las diligencias forman parte de las medidas de protección dictadas por juez competente, enfocadas en el interés superior de la niñez, de acuerdo con la procuraduría.
La salud mental es importante, por lo que el proceso de resguardo, además, brinda herramientas orientadas a la restitución de derechos. Mediante las audiencias de verificación de medidas se establece el cumplimiento de las garantías.
Por otra parte, la PGN tiene la atribución de establecer, desde el ámbito social, si la persona responsable del cuidado y protección del niño o adolescente tiene la capacidad necesaria para la misión.
