Rebeca Arias Flores
Coordinadora Residente [email protected]
El Sistema de las Naciones Unidas felicita a Guatemala en este mes del Bicentenario de la Independencia patria. Como centroamericana, también me siento convocada a reflexionar sobre el significado para nuestras naciones de la conmemoración de 200 años de su independencia y los avances que como sociedades hemos construido en alcanzar condiciones de vida digna y de cumplimiento a los derechos humanos para todas las poblaciones, en lograr una gobernabilidad democrática con pleno respeto del Estado de derecho y con sociedades más justas, inclusivas, sostenibles, cohesionadas y en paz. Así fue como pensé compartirles estas dos celebraciones que se dan en 2021.
Tenemos la feliz coincidencia de que este año la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió dedicarlo a la paz y la confianza. La decisión de la Asamblea reafirma la Carta de las Naciones Unidas, especialmente el compromiso de resolver las controversias por medios pacíficos y la determinación de preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra. Consideremos la importancia de la Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz, como mandato universal de la comunidad internacional, y del sistema de las Naciones Unidas.
El Secretario General, António Guterres, ha enfatizado la urgencia de promover y fortalecer la diplomacia preventiva, entre otras cosas mediante el multilateralismo y el diálogo político, y el importante papel de las Naciones Unidas a este respecto.
La paz no solo es la ausencia de conflictos, sino que también requiere un proceso positivo, dinámico y participativo en el que se promueva el diálogo y se resuelvan los conflictos con espíritu de entendimiento y cooperación, teniendo en mente el principio de “transformar nuestro mundo” y el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz en todo el mundo, con el fin de fortalecer sus ideales. Mientras nos recuperemos de la pandemia Covid-19, nos sentiremos inspirados e inspiradas a pensar creativa y colectivamente sobre cómo ayudar a todos a recuperarse y cómo fomentar la resiliencia.
La pandemia ha golpeado con más fuerza a los grupos desfavorecidos y marginados. Guatemala hace un gran esfuerzo por disponer de vacunas para todas las personas. Se necesita de la participación de todos los sectores, es deseable que más personas acudan a vacunarse.
El Sistema de las Naciones Unidas acompaña al Gobierno, especialmente con las agencias más relacionadas, como es el caso de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). Otras agencias acompañamos los esfuerzos nacionales y replicamos el mensaje de actuar con una mayor solidaridad con quienes están en condiciones de mayor vulnerabilidad.
El decenio de la paz y la confianza, así como el Día Internacional de la Paz, coinciden con el Bicentenario de la
Independencia.
Para poder recuperarnos de la devastación de la pandemia debemos hacer las paces entre nosotros, y ello pasa por trabajar juntos para no dejar a nadie atrás.
Debemos hacer las paces con la naturaleza también, buscando armonía y equilibrio con ella, como nos lo enseña el buen vivir. Necesitamos una economía mundial verde y sostenible que genere empleo, reduzca las emisiones y aumente la resiliencia a los impactos climáticos.
Conmemoremos el Bicentenario de la Independencia y el Día Internacional de la Paz uniéndonos para recuperarnos mejor y avanzar hacia un mundo más equitativo, inclusivo y pacífico. Opongámonos a los actos de odio y violencia tanto en Internet, en las redes o en otros ámbitos.
Difundamos compasión, bondad, confianza, ética y esperanza frente a la pandemia y los desafíos de la recuperación socioeconómica, y cambiemos nuestros paradigmas buscando nuevas fuentes de energía, inspiración y creatividad para que logremos las transformaciones que nuestras poblaciones desean y merecen. Que este Bicentenario de Independencia nos ayude a iniciar un nuevo ciclo de reencuentro, paz y desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás.