El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, tras una reunión extraordinaria de su gobierno, levantó la ley marcial que había declarado horas antes.
También informó haber ordenado a las tropas destacadas al Congreso retirarse a sus cuarteles.
Yoon hizo el anuncio en una comparecencia por televisión de madrugada en Corea del Sur, horas más tarde de que el Parlamento votó a favor de levantar la medida, lo que, constitucionalmente, obligaba a su revocación.
Ulteriormente, el Gobierno aprobó una moción para derogar la normativa, que se mantuvo en vigor durante cerca de seis horas.
La medida excepcional decretada causó conmoción, y miles de manifestantes se congregaron en la madrugada del miércoles frente a la Asamblea Nacional para protestar contra esta legislación y pedir la dimisión de Yoon.
El gobernante había decretado la ley marcial de emergencia para proteger el “orden constitucional”. También acusó al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), de “fuerza pronorcoreana”.
El Parlamento, después, en una sesión extraordinaria, votó revocar la medida.
En una declaración la noche del martes, Yoon anunció la acción legal para proteger el “orden constitucional” de actividades “antiestatales”, de las que acusa al Partido Democrático, con mayoría en la Asamblea Nacional (Parlamento).
EE. UU. apoya a diputados
La intervención del mandatario se produjo después de que Estados Unidos defendió que la crisis abierta se resolviera pacíficamente y de acuerdo con el Estado de derecho.
En una sesión extraordinaria convocada poco después, la Asamblea Nacional surcoreana logró 90 votos a favor de levantar la ley marcial, lo cual, conforme a los términos de la Constitución obligaba al dignatario a retirar la medida.
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