Mod Cárdenas, artista, psicólogo clínico y pionero del arte urbano guatemalteco, fundió sus experiencias así como conocimientos para elaborar en varias técnicas su exposición Memorias del presente, que permanece en Fundación Rozas Botrán. Durante el recorrido que nos dio en la galería, explicó que unió la investigación y la aplicó a su trabajo artístico con especializaciones de la herencia de memoria genética que, aduce, tienen todos los seres humanos. “A la par del estudio quería desarrollar estas obras para decir que el 99 por ciento está hecho de memoria, no solo nuestras, sino de momentos históricos a lo largo del tiempo”, argumentó.
Para ciertas piezas, laboró con dos tejedores porque considera que se ha perdido esa tradición en el país. “Al parecer, y no lo he comprobado estadísticamente, existen solo siete hombres que trabajan todavía con telar manual de pedales”, dijo el artífice.
Se unió con ebanistas y su equipo en Atitlán, Sololá, para crear con materiales como la madera, MDF, metal, tejidos y más creaciones.
El gestor cultural y artista español Paul Parrella refiere: “Su obra actual es un testimonio de la potencia mediadora del arte. Toma la psico-genealogía como punto de partida, se presenta como una indagación sobre la memoria genética y cultural. Establece una plataforma para el diálogo entre la herencia cultural y la interpretación contemporánea. Revela una de las más poderosas propiedades del arte: presentar, re-presentar y, por lo tanto, re-significar aquello que hasta ahora se creía conocido”.
“¡Vivo mi sueño y conseguí la meta que me propuse desde chiquito! Los padres muchas veces no apoyan porque comentan que con esa profesión se muere uno de hambre”, indicó Cárdenas. Agregó que sus cuadros, esculturas y más no sean solo venta, sino también “para quien la ha adquirió o las observa, y le gustaron tanto que las admiran a diario”. Recientemente, fue parte del Simposio de Artconnecting en Hannover, Alemania en 2024,, y condujo trabajos de investigación en los Países Bajos.
Sus trabajos
Sus obras se encuentran en numerosas colecciones privadas y públicas alrededor del mundo; entre ellas, la de Luciano Benetton, en Italia; en el Congreso de la República de Guatemala; colección del NTU, Hospital en Taiwán, y la del Museo UNIS, en Guatemala.
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