miércoles , 27 noviembre 2024
Inicio Mujeres en las artes y las letras (I)

Mujeres en las artes y las letras (I)

Carlos Mata Induráin

Grupo de Investigación del Siglo de Oro

Universidad de Navarra

Comenzaré recordando la nueva edición de la autobiografía de la venerable sor Antonia Jacinta Navarra y la Cueva(Pamplona, 1602-Las Huelgas, Burgos, 1656); ya se había publicado en 1678 por Juan de Saracho (Vida y virtudes de la prodigiosa y venerable señora doña Antonia Jacinta de Navarra y de la Cueva), pero en 1736 José Moreno Curiel dio a las prensas una versión ampliada: Jardín de flores de la gracia, escuela de la mejor doctrina. Vida y virtudes… (Burgos, Imprenta de Atanasio Figueroa). Como es usual, sor Antonia Jacinta escribió su vida “por mandado de sus confesores”. El texto refiere su profundo amor de Dios, sus virtudes, sus visiones y experiencias místicas, sus estigmas y su fama de santidad.

Gracia Estefanía de Olavide (Lácar, 1744-Baeza, 1775), prima hermana de Pablo de Olavide, participó en las tertulias celebradas en los salones familiares, tanto en Madrid como en Sevilla, por los que pasaron destacadas figuras de la Ilustración.

Escribió, al parecer, poemas, que no se han conservado. 

Escribió, al parecer, poemas, que no se han conservado. Tradujo Cénie (1750), comedia sentimental de Mme. de Graffigny, como contribución a la reforma teatral impulsada por Pablo de Olavide y el conde de Aranda.

Fue estrenada en Aranjuez en mayo-junio de 1770, en el Teatro de los Sitios Reales, y contó con representaciones posteriores. También se menciona como suya otra traducción, Paulina, pero puede ser confusión con Paulina o el amor desinteresado, novela traducida por Pablo de Olavide. Jovellanos le dedicó una oda sáfica, “En la muerte de doña Engracia Olavide”, donde lamenta su temprana muerte.

Mencionaré en fin a Antonia de Roda, “religiosa cisterciense en el monasterio de Tulebras, de Navarra”, como autora de un soneto incluido en Aliento fervoroso, respiración festiva, voz sonora… (Zaragoza, 1724).

El siglo XIX. La figura de María Tadea Verdejo y Durán (Cascante, 1830-Zaragoza, 1854) se inscribe en la primera generación romántica española. Su vida artística y literaria se desarrolló principalmente en Zaragoza y Madrid. Entre sus obras poéticas, que firmaba como Corina, están una Oda a S. M. la reina doña Isabel II (1852) y Ecos del corazón (1853). 

                  Continuará… 

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Proyectos de salud impactan positivamente en Huehuetenango

Como parte de la fiscalización a los programas de salud y contención...

PORTADA

“Se están rompiendo las barreras de la pobreza”, afirma mandatario

Foto: Sandra Sebastián “Guatemala avanza, pero aún hay retos que no podemos...

EN EL PAÍS

Nueva denuncia por defraudación suma 6.9 millones de quetzales

Foto: Cecilia Vicente Un nuevo caso de posible defraudación tributaria por 6.9...

EN EL PAÍS

Diputados aprueban Ley de la PNC

Foto: Archivo / Danilo Ramírez De urgencia nacional, el Pleno del Congreso...