ARTES
Muere Nobel de literatura, el húngaro Imre Kertész
El escritor húngaro y Nobel 2002 de literatura Imre Kertész, fallecido ayer a los 86 años, deja una obra alimentada por su experiencia en los campos de exterminio nazis y de denuncia contra las dictaduras.
El escritor húngaro y Nobel 2002 de literatura Imre Kertész, fallecido ayer a los 86 años, deja una obra alimentada por su experiencia en los campos de exterminio nazis y de denuncia contra las dictaduras.
Afectado desde hace años por la enfermedad de Parkinson, el único Nobel de lengua magiar abandonó en 2013 Berlín, donde vivía desde 2001, y regresó a Budapest.
Ahí, en su domicilio de la capital húngara, falleció en la madrugada de este jueves, según anunció su editorial Magveto. Nacido el 9 de noviembre de 1929, fue deportado en 1944 a Auschwitz-Birkenau (Polonia), con solo 15 años, antes de ser transferido a Buchenwald (Alemania), en 1945.
Las obras de este sobreviviente de los campos de exterminio nazis son a menudo comparadas con las del italiano Primo Levi, del español Jorge Semprún o del norteamericano Elie Wiesel.
“Fue uno de los escritores judíos de Europa que no podían pertenecer a una única nación debido a sus traumatismos y a la perspectiva universal de su obra sobre el Holocausto” asegura Gabor T. Szanto, editor de la revista literaria húngara Szombat, que veía regularmente al escritor.
Su obra más conocida, Sin destino, publicada en medio de la indiferencia en 1975, fue finalmente reconocida como una obra que “traza la frágil experiencia del individuo contra la bárbara arbitrariedad de la Historia, y defiende el pensamiento individual contra la sumisión al poder político”, según el jurado del Nobel.
El libro evoca, de forma sobria, irónica y distanciada, la vida de un joven deportado, Koves, como él mismo lo fuera. Kertész respondía: “Presenté los hechos tal como fueron, no como aparecieron después en la conciencia de cada uno”.
La “bárbara arbitrariedad” a la que se enfrenta el individuo en su obra es propia de todos los sistemas autoritarios, según denunciaba Kertész. “En Auschwitz, yo era un niño. Solamente bajo la dictadura comunista comprendí lo que había padecido en Auschwitz”, aseguró al recibir el Nobel.
“Hallar una distancia”
Imre Kertész regresó a Budapest después de la guerra, y trabajó como periodista hasta que, cuando su periódico empezó a acatar las directrices oficiales, él fuera marginado por el régimen.
“Entre 1961 y 1973, escribí 500 veces el principio de Sin destino, para hallar una distancia, una estructura, un marco donde las palabras pudieran tener vida propia”, relató. Fue traductor de literatura alemana, y es también autor de Liquidación (2004); Un instante de silencio en el paredón (1998); Yo, otro y Crónica del cambio” (1997).
Su último libro, La última posada, a punto de ser publicado en España por la editorial Acantilado, incluye diarios íntimos entre 2001 y 2009, que constituyen “un testimonio visceral y a veces perturbador de sus experiencias en ese período”, según el editor español.
“Fue un visionario, un hombre simple y amable que todos nosotros hemos amado también” afirma su editora francesa, Martina Wachendorff-Pérache, en la web de Actes Sud, editorial que lo dio a conocer en Francia.
ARTES
‘Hispanoamérica’, documental que llega a EE. UU. para reivindicar voces y raíces comunes
Emilio J. López
«Hay que contar lo que somos, el patrimonio y las raíces comunes que tenemos», dice el cineasta José Luis López-Linares en defensa de la civilización hispánica a propósito del estreno en EE.UU. del documental ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’, una visión a contracorriente y visualmente poderosa de la América Hispana.
«Somos casi 600 millones de personas las que compartimos una civilización y debemos ser capaces de mirar al pasado sin recriminaciones ni complejos», subraya López-Linares, tres veces ganador del Premio Goya.
‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ combina de manera excepcional y didáctica el documento y la belleza visual para asistir a la riqueza del mundo hispánico: al detenerse, por ejemplo, en el Hospital de la Misericordia de Quito (Ecuador), fundado en 1565, o ante la renacentista Catedral de Lima (Perú).
Una historia común, una herencia compartida
Asiste también el espectador a la primera polifonía en quechua, el hermoso canto de los violines en plena Amazonía o la ardua búsqueda por la selva de las partituras que los jesuitas dejaron tras su expulsión a mediados del siglo XVIII.
Se considera López-Linares (Madrid, 1955) un privilegiado. Trabaja en lo que le apasiona, y en el rodaje de esta película documental le han pasado cosas extraordinarias, como el encuentro en la selva boliviana, en San Ignacio de Moxos, con el grupo Ensamble Moxos, que rescata el legado musical de las antiguas misiones.
«Es algo increíble. Cuando lo ves ahí… recuperando esa herencia en un pueblito lleno de músicos extraordinarios de una calidad y gracias maravillosa», explica con entusiasmo.
Rodado en Ecuador, España, Perú, Bolivia, México y Estados Unidos, el documental, el más visto en 2024 en España, se proyecta desde hoy en las salas de cine de 70 ciudades estadounidenses.
Si su anterior proyecto, ‘España, la Primera Globalización’, desmontaba la Leyenda Negra, alimentada por la propaganda y los prejuicios, ‘Hispanoamérica’ es «una película para disfrutar de la belleza, del arte y de la música, de la maravillosa herencia que compartimos y de un idioma común», añade.
Muestra de la visión generadora e inclusiva de la Monarquía Hispánica es la fascinante portada pentalingüe del Templo de Andahuaylillas (Perú), en la capilla bautismal, escrita en cinco idiomas: latín, español, quechua, aymara y puquina (el idioma, este último, de la nobleza inca).
A través de entrevistas a más de 60 historiadores, artistas, religiosos y expertos, fundamentalmente americanos, el documental defiende con gran claridad expositiva más de 300 años de historia compartida y mestizaje.
«Nos han contado mal la historia y nos la hemos creído», dice en el documental la historiadora mexicana Angélica Montes-Cruz, un relato historiográfico negativo, precisa López-Linares, elaborado a propósito como un «arma» para «desunir, romper algo que estaba unido».
Porque si algo le inquieta e indigna al cineasta madrileño es la manera en que la historia de España se ha contado y se sigue contando «a base de mentiras, medias verdades y hasta enormes tonterías», como por ejemplo, dice, que España tenga que pedir perdón por su historia.
Hispanización de Estados Unidos
Opina el director que la cultura hispana es una forma de ser y estar en el mundo, una cosmovisión que «está cambiando incluso la cultura dominante en Estados Unidos, hasta la forma de relacionarse» en este país.
«Estados Unidos se está hispanizando y ese es un fenómeno muy interesante», apunta López-Linares, para desvelar que ese va a ser precisamente su próximo proyecto documental, «ahondar en las raíces hispanas de Estados Unidos».
No se olvida el filme de destacar el papel clave de tres mujeres: Isabel la Católica, una «visionaria que percibió la dignidad de los indígenas», Doña Marina, La Malinche, pareja de Hernán Cortés, la «gran artífice de la conquista» que concibió a Martín Cortés, «el primer mexicano, símbolo del mestizaje más cabal», y la Virgen de Guadalupe, protectora no solo de los mexicanos, sino de la mayoría de los hispanos, aún a día de hoy.
Sin veracidad no hay documental e ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ es un antídoto contra ese ‘Árbol de odio’ que describe el hispanista Philip Wayne Powell, esos frutos que tanto daño han hecho y hacen a la relación de América con España, que envenenan la convivencia y una «incomparable historia compartida».
ARTES
Un lustro promoviendo la lectura en el país
Fotos: Kitapenas
“Estamos felices de celebrar estos primeros cinco años. Ha sido un camino lleno de aventuras y retos, con una pandemia incluida, pero sobre todo de aprendizajes que estamos felices de compartir con nuestro equipo y con nuestros clientes”, apunta Daniel Uzcategui, director de Kitapenas Books and Bistró.
La librería en este mes en su quinto aniversario tendrá participaciones importantes en los eventos de literatura del país, como La Feria Internacional del Libro y ha sido pionera en la creación de rallys y conciertos alusivos a la noche internacional de Harry Potter, además de numerosos eventos de carácter cultural como la copresentación de la escritora mexicana Flor Sandoval, autora del éxito juvenil Boulevard.
“Para nosotros como parte del equipo Kitapenas es un gran orgullo recibir en nuestras dos sedes a clientes locales y extranjeros, que siempre salen gratamente impresionados con la imagen tan chapina que caracteriza a nuestras tiendas, empezando por nuestro nombre que de una vez le remite a la mágica leyenda de las muñecas quitapenas, que se llevan los problemas de las personas”, finaliza Uzcategui.
Sus sedes
Pueden visitarla en sus dos sedes, una ubicada en el centro comercial Rambla 10 y la segunda en Ciudad Cayalá. Su sitio web es www.KITAPENASBB.com y allí encontrarán sus ofertas y promociones.
ARTES
Cara a cara con las cicatrices geológicas
Exposición colectiva Cordillera visualiza la topografía y las narrativas de la historia latinoamericana
Fotos: Galería Extra
Cordillera muestra los trabajos artísticos de nueve creadores, que van desde México hasta Chile, cuatro de ellos participantes de la Bienal de Venecia.La colección puede contemplarlaen Galería Extra (ruta 4, 7-56, zona 4 de la capital), de lunes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas. Estará abierta hasta el 17 de enero de 2025.
Participan el Colectivo Rojonegro, integrado por María Sosa y Noé Martínez (México); los guatemaltecos Jamie Denburg Habie, Gabriel Rodríguez Pellecer y Manuel Chavajay. Además, Adán Vallecillo (Honduras), Beatriz Cortez (El Salvador), Elyla (Nicaragua), Donna Conlón (Panamá) y Francisca Aninat (Chile).
El texto curatorial menciona que la Tierra guarda en su interior fragmentos de su historia y se accede a ellos en esta muestra, mediante el trabajo de Gabriel Rodríguez Pellecer, quien invita a extraer esa memoria del suelo para comprender sus ciclos.
Cicatrices geológicas son estructuras que emergen como resultado del movimiento de la corteza, que refleja el impacto de las fuerzas internas que moldean la superficie terrestre. A decir del Colectivo Rojonegro: “Este movimiento habla también del encuentro de nuestros cuerpos en una asamblea que une nuestra voz con la de nuestros ancestros” .
“Vallecillo recupera materiales de cada uno de los sitios donde trabaja, que permite una interpretación más amplia de los límites del paisaje. Por su parte, Elyla aborda esta relación desde un enfoque performático, al conectar el cuerpo humano con el territorio y utilizar la tierra misma como medio para explorar las interacciones entre identidad, naturaleza y los efectos del colonialismo.
“Ambos artistas, desde distintas perspectivas, revelan las tensiones entre el consumo desmedido de la naturaleza y la posibilidad de establecer una relación más armónica y espiritual con el planeta”, indicó Cristian Toj, de la galería.