El actor británico Alan Rickman, un especialista en papeles de malvado que apareció en las películas de Harry Potter y en Die Hard, murió de cáncer ayer a los 69 años.
Rickman encarnó al profesor Severus Snape en las películas del niño-mago Harry Potter, pero antes había saltado a la fama con su papel del villano Hans Gruber, que se enfrentaba a Bruce Willis en Die Hard (Duro de matar).
Rickman nació en Londres el 21 de febrero de 1946 y se formó, y trabajó, como diseñador gráfico, pero a los 26 años decidió estudiar actuación en la prestigiosa RADA (Royal Academy of Dramatic Art), por donde han pasado grandes actores británicos como Peter O’Toole, Richard Attenborough o Kenneth Brannagh.
Durante su carrera actuó en por lo menos 40 películas y en un sinfín de obras teatrales. También ganó un Globo de Oro por su papel en la miniserie de televisión Rasputín, y un premio BAFTA, el Óscar británico, por su interpretación del sheriff de Nottingham en Robin Hood.
La muerte de Rickman, muy querido y admirado en el Reino Unido, se ha conocido la misma semana que la del cantante David Bowie. Ambos murieron de cáncer y a la misma edad.
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