Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, se cansó de caer en finales y renunció a la selección argentina, después de perder el partido decisivo de la Copa América Centenario con Chile, su verdugo por segunda ocasión en un año.
Sentado en el banco de suplentes del estadio Metlife de East Rutherfod, Messi lloraba sin consuelo, cuando Argentina volvió a caer con Chile en la tanda de penales por 4-2, que prolonga el maleficio de 23 años de sequía de títulos para la albiceleste.
“Ya está, se terminó para mí la selección argentina”, dijo la Pulga, de 29 años, apenas terminó el partido, un anuncio que impactó en el mundo y generó una inmediata reacción de miles de aficionados de todo el mundo, quienes le reclamaron en las redes sociales que dimita, pero de su decisión.
“Es un momento duro para mí y para todo el equipo, es muy difícil para mí seguir así, por todo. Es una mala racha que se me da, pero ya está, es mi decisión”, confesó un Messi reflexivo y sereno en la zona mixta del MetLife.
Después del revés del domingo en Nueva York, la generación liderada por Messi e integrada por otras figuras mundiales como Angel Di María, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín se ha quedado con pocas opciones para levantar una copa desde 1993.
Por su parte, el Kun Agüero admitió: “Probablemente Messi no sea el único que deje la selección”. Seguirían sus pasos otros estelares compañeros suyos de época como el mismo Agüero, Di María, Higuaín y el veterano Javier Mascherano.
Messi perdió las finales del Mundial de Brasil 2014, y de la Copa América de Venezuela 2007, de Chile 2015 y la Centenario 2016. De momento, deja la albiceleste como el máximo goleador histórico con 55 goles, una marca que había alcanzado en este certamen, superando al legendario Gabriel Batistuta.
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