El “superagente” de estrellas del futbol Jorge Mendes, imputado por colaborar en un delito fiscal, negó ayer ante la Justicia española haber ayudado a crear estructuras societarias al colombiano Radamel Falcao y a sus otros clientes investigados por presuntos fraudes millonarios.
En el tribunal de Pozuelo de Alarcón, un acomodado municipio al oeste de Madrid, Mendes declaró que su rol se ha limitado “a representar a deportistas en sus negociaciones con los clubes (…) sin que ni él ni sus colaboradores hayan intervenido nunca en la constitución de las estructuras societarias de los jugadores”, según un comunicado de Gestifute.
Considerado uno de los hombres más poderosos del balompié, el portugués insistió en su declaración “que nunca ha asesorado en materia fiscal a los jugadores, quienes en todos los casos designan sus propios asesores sin vinculación alguna con él”, abundó Gestifute.
Luego de declarar por no menos de una hora, Mendes abandonó el juzgado por una salida discreta.