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Latinoamérica comenzó a repudiar la vulneración de la soberanía de la Embajada de México en Ecuador, luego de que las fuerzas policiales irrumpieron anoche en dicha sede diplomática para capturar al expresidente Jorge Glas, a quien se le había concedido asilo político.
La primera reacción vino del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien, además, decidió romper relaciones diplomáticas con la nación sudamericana. “Este acto se trató de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía nacional”, sentenció López Obrador.
Adicionalmente, el dignatario de Colombia, Gustavo Petro, trasladó su solidaridad al personal diplomático de México, en Quito. “Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador”, escribió en su cuenta de X.
“Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualesquiera que sean las construcciones sociales y políticas de cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo”, anotó.
El dignatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, también se solidarizó con el pueblo y Estado mexicanos. “Todo nuestro respaldo a México, ante la inaceptable violación de su Embajada en Quito”, escribió Díaz-Canel en la red social X.
De igual manera, llamó a respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, componente que consideró esencial en el Derecho Internacional”.
Rafael Correa, expresidente de Ecuador (2007-2017), aseguró que el actual mandatario de su nación, Daniel Noboa, confunde al país “con una de sus haciendas bananeras”.
Finalmente, la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, repudió la decisión de la Policía Nacional de irrumpir en la sede diplomática y detener a Glas.