La primera actriz revela distintas facetas de su trayectoria.
Asus 71 años, la actriz María Mercedes Arrivillaga puede presumir de haber participado en no menos de 100 piezas teatrales, además de hacer cine, televisión y publicidad. Su versatilidad está más que probada, pues un día puede ser la dulce Señora Claus y otro, una mujer despiadada en la cinta Susurro, que rueda actualmente.
Los de siempre despide el año con un repaso por la carrera de la intérprete.
Primeros pasos
Mientras estudiaba Letras en la Universidad Rafael Landívar, María Mercedes Arrivillaga fue invitada por el actor Roberto Díaz Gomar a integrarse al elenco de una obra de teatro universitaria. “Aunque mi papel fue el de una camarera, me encantó”, recuerda la primera actriz.
La experiencia no se repitió hasta que volvió de Francia junto a su esposo, el poeta y dramaturgo Manuel José Arce (1935-1985).
Hasta ese momento, dice, solo se encargaba de transcribir los libretos y presenciar los ensayos, por lo que el debut fue improvisado: “Una de las actrices falló. Yo conocía las escenas, entonces subí (a las tablas) y me gustó. A partir de ahí, él escribía y yo actuaba”.
El receso
Arrivillaga reforzó su talento con estudios de teatro en La Candelaria (Colombia), y más adelante pudo unirse a distintos colectivos, como la compañía de la Universidad Popular y Teatro Producciones Candilejas. Sin embargo, no siempre ha estado en la cima, pues La mona, como la conocen sus colegas y amigos, abandonó los escenarios durante al menos un lustro, luego de la muerte de Arce.
El responsable de su regreso fue uno de sus vecinos, el dramaturgo Hugo Carrillo (1929-1994), con quien trabajó en Doña Bárbara, una pieza que se presentó en diversos rincones del país.
Después de vivir un período en el “abismo total”, su vuelta definitiva fue con Entre mujeres, de Xavier Pacheco.
En pantalla
En el currículo de la guatemalteca destacan las obras La casa de Bernarda Alba, Los árboles mueren de pie y Mi’jo el bachiller. Mas, su talento también la ha llevado al cine en producciones como Donde acaban los caminos, inspirada en el trabajo de Mario Monteforte Toledo. Recientemente filmó el cortometraje La gran cena, de Érick Gálvez; y estos días encarna a una mujer con sed de venganza en Susurro, de Gigi Castillo.
Uno de los roles con los que Arrivillaga más se ha metido en el corazón del público, es el de la Señora Claus. El Mago Marcel fue quien la convenció de que era la indicada para este papel, tan ad hoc con esta temporada. “A mí no se me hubiese ocurrido, pero me encantó. Ella siempre es tan cariñosa y los niños la abrazan mucho”, concluye.
