Con el propósito de evitar el incremento de ciudadanos africanos que ingresan ilegalmente en la región, los Gobiernos de Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá trabajan en una estrategia conjunta, con el apoyo de Estados Unidos, indicó el ministro de Gobernación, Francisco Rivas.
De acuerdo con el funcionario, este es un problema de seguridad que afecta al Istmo, por lo cual es imprescindible la coordinación interinstitucional para prevenir una crisis.
Los datos
“En lo que va del año, en el país se ha interceptado a mil personas originarias de ese continente, quienes han sido remitidas a un albergue de la Dirección General de Migración, en la zona 5, a la espera de su repatriación”, dijo Fernando Lucero, portavoz de la entidad.
El vocero indicó que el aumento es significativo en comparación con 2015, cuando solo se reportó la detención de 15 individuos provenientes de esa área.
La Policía Nacional Civil logró establecer que los migrantes salen de África en busca de llegar a EE. UU., para lo cual se trasladan a Sudamérica, posteriormente viajan a Panamá, y atraviesan los territorios hondureño y salvadoreño, hasta llegar a nuestro país, donde suelen ser abandonados por los coyotes que los llevarían a su destino.
Ronald Arango, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, opinó que el tema es complejo, pues durante las detenciones se ha evidenciado el traslado de menores, cuya integridad se pone en riesgo.
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